Aitor Torvisco4 min lecturaEl delantero nigeriano Akor Jerome Adams ha sido presentado este martes como nuevo futbolista del Sevilla FC, equipo en el que ha recalado procedente del Montpellier francés y por que ha firmado hasta 2029 tras una inversión de 5,5 millones de euros. El joven ariete se ha mostrado con muchas ganas de aportar cosas al equipo, está deseando poder debutar y ha agradecido mucho la bienvenida que le ha dado un vestuario en el que cuenta con dos compatriotas que han sido decisivos en su elección. Tenía otras ofertas, pero Chidera Ejuke le ha hablado maravillas del club y la ciudad, pero Kelechi Iheanacho también le ha dado referencias muy positivas y le ha animado a venir a pesar de que él no está viviendo un buen momento.
"Gracias por la acogida. Estoy muy contento. Han sido unos días muy buenos y con mucha gente magnífica. Estoy muy contento de estar aquí. Todas las negociaciones han sido con mi agente. Sabemos que el Sevilla es un gran club y estoy muy contento de haber llegado", ha comenzado explicando el delantero africano, quien se convierte en el tercer jugador nigeriano de la actual plantilla. Este martes, antes de su presentación, se ha ejercitado por primera vez, aún al margen del resto del grupo.
"Hablé con Ejuke y me dijo que tenía que venir aquí, que me iba a encantar. Kelechi es un grandísimo jugador y también me dijo eso. Estoy muy contento de haberles hecho caso", ha señalado el nuevo delantero nervionense, quien confía en ofrecer su mejor versión aunque es consciente de que a los jugadores de su demarcación se les juzga por las buenas y mal rachas que tiene. Iheanacho ahora pasa por una dinámica muy negativa después de brillar en Inglaterra y el propio Adams probó miel y hiel en la Ligue 1: "En el fútbol siempre hay buenos y malos momentos. Empecé bien allí y ahora estoy aquí, formando parte de este club. Pienso en el futuro y no en el pasado".
Sobre sus características de juego y lo que puede aportar al equipo, Akor Adams ya demostró en una entrevista en los medios del club que llega con los deberes hechos y ha estudiado bien desde dónde puede asaltar el once inicial de García Pimienta, pero sus objetivos individuales los aparca para darle ahora prioridad a los retos colectivos. Ésa es su mejor tarjeta de presentación.
"Yo soy un jugador de equipo. Soy un delantero completo que quiere ayudar. Voy a darlo todo y ya me veréis y me definiréis cuando empiece a jugar. "El entrenador decidirá quién juega y quién no. No puedo hablar de los compañeros porque están dando el máximo. Yo estoy aquí para ayudar y para estar listo para el entrenador", ha añadido, asegurando que los ídolos de su infancia y claros referentes como profesional son Ronaldo Nazario y Didier Drogba. Casi nada.