Aitor Torvisco4 min lecturaA veces el destino depara situaciones inesperadas y difíciles de entender, pero la mística dice que todo sucede por algo. Y de mística es algo de lo que van sobrados el Sánchez-Pizjuán, el Sevilla FC y Jesús Navas. Una polémica denuncia del Betis dio origen a una controvertida sanción a tres canteranos nervionenses que apuntaban a titulares el día del adiós del mayor referente de la carretera de Urtrera. Sin embargo, eso dio minutos a otros tres chavales de la casa que en condiciones normales no habrían sido convocados: Álvaro García Pascual jugó la segunda mitad tras la nefasta actuación de Iheanacho (otra más), Darío Benavides salió en el último tramo y Manu Bueno no sólo fue titular, sino que marcó el gol del triunfo que redondeó la merecida fiesta para la Leyenda. Su primer tanto en LaLiga. Su estreno goleador con el primer equipo. Tres puntazos que hacían falta. Y tributo a un espejo para él y todos los chavales que vienen por detrás.
"Se lo merece. Jesús se merece todo esto y los compañeros que no han podido estar hoy, también. Ha sido una victoria de todo el equipo, lo hemos dado todo y hemos conseguido tres puntos muy importantes", decía Manu Bueno en zona mixta, cediendo el protagonismo a Navas en su primer gran momento en el Sevilla FC. "El gol ha sido una sensación inexplicable. He soñado mucho este día y hoy ha llegado. Ha sido mi primer gol con el equipo de mi vida, el día de la despedida de Jesús... Ni en mis mejores sueños habría imaginado algo así", añadía con visible emoción. "Ojalá algún día poder conseguir la mitad de la mitad de la mitad de lo que ha conseguido Navas".
"En estos momentos me acuerdo sobre todo de mi familia, que siempre me ha apoyado cuando he pasado momentos duros. Llevo muchos años trabajando aquí, me ha llegado este gol y... perfecto. Estoy muy contento. El trabajo, día a día, da esta recompensa tan bonita. Se lo quiero dedicar a Jesús Navas, que un ejemplo de deportista y de persona. Es un orgullo para mí y creo que para todo el mundo", añadía el mediocentro canterano, rendido a su capitán e ídolo en un día que no va a olvidar jamás: "Algún día le podré decir a mis nietos que el día de la despedida del mejor jugador de la historia del Sevilla FC, jugué, metí el gol del triunfo y se lo dediqué a Jesús Navas. Es algo para el recuerdo".
"Me ha costado un poco entrar, pero creo que he ido de menos a más, me he ido soltando y creo que con el paso de los minutos se ha visto que he ido jugando como a mí me gusta, como me siento cómodo y ha acabado llegando el gol", ha explicado sobre su inesperada titularidad. Además de marcar el definitivo 1-0, Manu Bueno tuvo unos minutos antes otra ocasión que se fue fuera por muy poco. Ha aprovechado la oportunidad y espera seguir contando para García Pimienta.
"El de hoy es uno de mis mejores momentos en el fútbol, junto al día que levanté la Europa League con el Sevilla FC. Mi techo es ir teniendo minutos poco a poco, contar para el primer equipo, ser fútbolista profesional y ojalá jugar algún día en la selección española", concluyó, lamentando la retirada de su ídolo: "En el vestuario nos gustaría que Navas siguiese mil años más".