Toda la atención en Nervión pasa por el casting abierto para encontrar al sustituto de Quique Sánchez Flores, quien le comunicó al club su intención de no continuar al encontrarse muy ‘quemado’, reabriendo un proceso de selección que durante algunas semanas pareció cerrado, aunque, en realidad, la intención del madrileño siempre fue la de abandonar el barco y tampoco en la planta noble del Sánchez Pizjuán estaban convencidos de apostar por su presencia la próxima temporada.
Hay un perfil marcado, pues se busca a un entrenador que no tenga reparos en apostar por jóvenes y canteranos, que dada la delicada situación económica serán gran parte de la base del nuevo proyecto. Pero todavía no hay un favorito único.
Como ha venido informando ESTADIO Deportivo, uno de los candidatos que más gusta, desde el minuto uno, es Jagoba Arrasate, aunque el aún técnico de Osasuna podría tener ya un acuerdo con el Mallorca para las tres próximas temporadas. El Sevilla FC, por su parte, sólo está dispuesto a ofrecer una campaña más otra opcional sujeta a resultados, condición que sí podría aceptar García Pimienta, otro de los que encaja en el perfil por su estilo de juego y su trabajo en la cantera del FC Barcelona.
Pero además de los condicionantes reseñados (aceptar un proyecto ‘low cost’ y contrato corto), el club blanquirrojo acude al mercado sin un excesivo poder económico, lo que dificulta vías como la del italiano Maurizio Sarri. Así, Del Nido Carrasco y Víctor Orta viajaron el pasado lunes a Madrid para iniciar una ronda de contactos con agentes y entrenadores con un presupuesto muy ajustado. Según apunta Muchodeporte, existe un límite muy definido: cuatro millones de euros brutos para todo el cuerpo técnico, incluidos los diferentes ayudantes que cada preparador suele llevar consigo.
La cantidad no es muy elevada, lo que dificulta cualquier negociación y descarta a priori a algunos de los que han sido vinculados, como Marcelo Gallardo o Paulo Fonseca. Pero, pese a todo, el presidente y el director deportivo sevillistas no quieren que este asunto se convierta en un culebrón que mantenga en vilo a todos. Para ello, se han marcado un plazo y la idea es tener cerrado a comienzos de la próxima semana, una vez acabada LaLiga, al técnico que debe convertirse en piedra angular del nuevo Sevilla. Equivocarse en su elección puede ser una decisión fatal.