El Sevilla presentó el pasado miércoles a García Pimienta como nuevo entrenador nervionense después de un proceso de cásting en el que la dirección deportiva tanteó múltiples opciones de perfiles muy distintos, reflejo, también, de que los diferentes estamos del club pusieron sobre la mesa sus candidatos preferidos.
De ese modo, Víctor Orta mantuvo contactos con varios técnicos, como ocurrió en el caso de Jagoba Arrasate, Maurizio Sarri o Enzo Maresca, y se produjeron reuniones para decantarse finalmente por García Pimienta, una de las opciones preferidas por el director deportivo por su estilo de juego y su apuesta por la cantera. Una vez que decidieron apostar por el catalán, no resultó difícil convencerle para firmar por una temporada más otra opcional, como reconoció en la puesta de largo el propio míster.
Además de los nombres mencionados, a los que se podrían sumar Bordalás o Fonseca, ahora se ha filtrado que hubo un tapado que estuve cerca de convertirse en el sustituto de Quique Sánchez Flores, hasta el punto de que se produjo una reunión para explicarle el proyecto y conocer su predisposición. Una posibilidad se ha mantenido en secreto hasta ahora.
Y es que la comisión deportiva sevillista propuso a Davide Ancelotti, hijo de Carletto y segundo entrenador del Real Madrid, como una opción real para asumir el mando del banquillo sevillista en la que habría sido su primera experiencia como primer espada tras ser una pieza importante en el cuerpo técnico de su padre, donde tiene numerosas responsabilidades tácticas.
Esta vía no se quedó en un nombre más sobre la mesa, pues, según asegura AS, Davide, que ya ha rechazado otras ofertas de clubes de Primera, accedió a reunirse con los nervionenses para conocer la propuesta sevillista y hubo contactos, si bien las conversaciones no culminaron con una oferta y finalmente el Sevilla se lanzó a por Pimienta, que se encontraba entre las preferencias. A priori, el italiano continuará en el Real Madrid como asistente de su padre tras una temporada gloriosa de los blancos, pero en el Sevilla ya la han cogido la matrícula de cara al futuro.
Cabe apuntar, como curiosidad, que el de Parma conoce Sevilla a la perfección, pues su esposa es sevillana y se casaron en Mairena del Alcor, lo que le invitó, al menos, a escuchar el interés sevillista, que finalmente quedó en nada, si bien no deja de resultar sorprendente que esta opción estuviera sobre la mesa.