El Sevilla FC regresó al Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán tras el cierre de la ventana de fichajes invernal. Lo hizo con un rival de la altura y de la talla del FC Barcelona, que trataba de coger rebufo tras el empate de los dos primeros clasificados en el Santiago Bernabéu. Marcada la previa por la dilatada lista de ausentes en la convocatoria, tales como José Ángel Carmona, Albert Sambi Lokonga y el recién llegado Akor Adams, suplidas por García Pimienta con una dosis extra de canteranos. Si bien, alzó la vez en esta ocasión el técnico catalán para aclarar que sus peticiones no fueron del todo solucionadas, incumpliendo así la dirección deportiva de Víctor Orta su promesa de cubrir las ausencias de todos los que se marcharan con un efectivo para esa demarcación. Con cinco fichas libres de cara a esta segunda vuelta, son numerosas las voces críticas con la planificación deportiva. Tanto es así que durante el choque ante los culés, las cámaras de ESTADIO Deportivo captaron un cántico en contra del líder de la secretaría técnica Víctor Orta.
Corría el minuto 30' de encuentro. Unas molestias arrastradas por el capitán Nemanja Gudelj forzaron la entrada de las asistencias a los terrenos de juego. Al tiempo que Hernández Hernández detuvo el juego, desde las entrañas de la Grada de Gol Norte donde están ubicados los ultras del Sevilla surgió un cántico de "Directiva, dimisión". Acto seguido, en esta ocasión las críticas fueron cristalizadas en torno a un nombre propio de forma poca inusual. En este sentido, los reproches los recibió el director deportivo Víctor Orta bajo cánticos de "Orta, vete ya".
Un cántico que recogió las voces al unísono del Sánchez-Pizjuán, que mostró su rechazo a la planificación deportiva del equipo en este mercado de fichajes. Con las únicas llegadas de Rubén Vargas y Akor Adams, este último lesionado nada más llegar durante varias semanas, la plantilla de García Pimienta se queda con varias posiciones un tanto huérfanas. Es el caso del lateral izquierdo, donde Adrià Pedrosa encuentra como único competidor, tras la salida de una frustada incorporación veraniega como lo fue Barco, a Kike Salas, en una posición donde no llega a encontrarse del todo cómodo
Con toda la segunda vuelta aún por delante para atenuar el clima de tensión, lo cierto es que el arranque de este año 2025, más allá de la dolorosa eliminación copera ante el Almería, es francamente positiva en LaLiga. En la pugna de una destensada lucha por Europa donde el nivel de los rivales es realmente bajo, queda temporada aún por delante para valorar el nivel y el rendimiento de una plantilla, que presenta una visible falta de efectivos y que abre la puerta a la cantera, y quien sabe si a una salida de Juanlu al Galatasaray. A día de hoy, la afición del Sevilla está en contra.
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