Esta temporada está siendo muy complicado que durante un partido de liga no exista una polémica arbitral, el encuentro entre el Sevilla y el Villarreal de este domingo no fue menos.
Un tanto de Rafa Mir a los 34 minutos de partido puso el 1-0 al descanso en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, encuentro que cierra la trigésima jornada de LaLiga en el que el conjunto sevillista buscó desde el inicio llevar la iniciativa, aunque, tras el tanto, el Villarreal reaccionó con fuerza en busca del empate.
Tal fue la reacción de los amarillos que Nicolas Jackson hizo el empate a uno en el 44', pero desde la sala VOR avisaron a Ricardo de Burgos Bengoechea para que anulara el tanto por fuera de juego del delantero senegalés.
Esta sería la primera vez que entró el VAR en una jugada clave, aunque en esta ocasión lo hizo de manera acertada, la polémica llegó con la intervención de la segunda parte y que supuso el empate a uno.
Los de Quique Setién atacaban la portería de Dimitrovic, que se estaba convirtiendo en el héroe del Sevilla. En el minuto 55' Pau Torres marcó de cabeza, aunque el tanto fue anulado por un claro fuera de juego posicional de Mandi, al menos eso es lo que parecía.
Desde la sala VOR avisaron a De Burgos Bengoetxea, quien acudió al monitor y, tras revisar la jugada, dio por bueno el gol del central del Villarreal. El árbitro vasco debió de interpretar que Mandi no interviene la jugada o que el balón viene tras tocar en un futbolista sevillista, aunque ambas interpretaciones son cuanto menos discutibles.
La posición de Mandi, claramente adelantado, hace que los defensas quieran impedir su remate, por lo que sí que se podría pitar su fuera de juego posicional. Sea como sea, el gol subió al marcador y es una de las tantas polémicas arbitrales que LaLiga está dejando esta temporada.