Final no apto para cardíacos en el Sánchez-Pizjuán. Puro Sampaoli. Sigue invicto el argentino, que suma tres empates y un triunfo desde que volvió al banquillo de un Sevilla FC que continúa sin estrenarse en casa. Lo rozó con poco merecimiento ante el Athletic, cuando el caos se desató en el alargue, con los vascos apretando en pos del 1-2 y dejando infinidad de huecos atrás, pero lo de este martes ante el Valencia (1-1) ha sido de traca. Los nervionenses arrinconaron en la reanudación al conjunto levantino, que les superó ampliamente en el primer tiempo tras ponerse muy pronto por delante, empatando por insistencia y acariciando la remontada, aunque una contra aislada, con resbalón inoportuno de Navas ante Kluivert, terminó en una roja al Papu que luego, vía VAR, derivó en el adiós de Kike Salas y en un penalti que Bono adivinó a Gayà, dotando de más brillo a un punto que parecía mate hasta entonces.
Tardaría apenas seis minutos en adelantarse el conjunto de Gattuso: ni Telles ni Acuña enciman a Foulquier, improvisado extremo derecho, que la pone al corazón del área para que Cavani cabecee con autoridad, superando a Carmona y Nianzou en el salto, amén de aprovechar la media salida de Bono. Por primera vez en esta segunda 'era Sampaoli', los blanquirrojos se veían por detrás en el marcador, pues se habían adelantado en los tres encuentros anteriores, dejándose empatar en dos. Una circunstancia, sobre todo por tempranera (no por la inferioridad en sí), que afectó un rato a los locales, sometidos en la parcela ancha por la pujanza física del cuadro che, aunque se sacudió este dominio coyuntural con violencia. La del doble remate de un Rafa Mir encorajinado, primero con un derechazo que buscaba la vaselina sobre un Mamardashvili algo adelantado y, a renglón seguido, cabeceando en el segundo palo cerca del mismo, pero el meta georgiano respondió con sendos paradones espectaculares.
El golpe en la mesa del conjunto de Sampaoli buscaba reclamar la iniciativa y reenganchar a la grada, un poco fría tras el 0-1, aunque volcada de nuevo con los suyos enseguida. El gran problema, con todo, seguía estando atrás. De un lado, el Valencia lo remataba todo por alto sin casi oposición, ganando la espalda fácilmente a los centrales, al tiempo que las pérdidas en la salida estuvieron a punto de costar caro. José Ángel, que enmendó rápido su primer error, no pudo evitar que Lino castigase el segundo, en el ecuador de esta fase, evitando Bono, con una gran estirada abajo, el segundo. Primeros pitos, fruto de la impaciencia de una afición que seguía a estas alturas sin ver un solo triunfo de su equipo en la temporada 22/23. El de Casilda tomó el camino más fácil, sentando al '30' para dar entrada a Navas cumplida la media hora. Salió en demasiadas fotos en tan poco tiempo el visueño, aunque había otros coladeros con más peso.
Ya sin Carmona, Samuel Lino superaba al meta marroquí en el mano a mano, después de una dejada de Cavani, aunque el gol fue anulado por un fuera de juego milimétrico del uruguayo. El Sevilla continuaba grogui, sin saber muy bien qué hacer con el balón y persiguiendo sombras cuando no lo tenía, aunque a Gudelj se le veía con confianza y el plus de motivación permitía a Rafa Mir imponerse las más de las veces en el juego aéreo. Pero el cuadro che fijaba bien y apretaba mejor en la resta, saliendo como alma que lleva el diablo a la hora de dibujar transiciones. El serbio, eso sí, forzó una falta peligrosa en la frontal que estrellaría él mismo en la barrera. Iba a ser lo último reseñable del periodo inicial, pero (de nuevo sin Carmona en el campo) una falta de entendimiento entre Bono y Navas permitió un córner que, como todos los balones anteriores colgados al área, cabecearía hasta dos veces Diakhaby, recogiendo el rechace Ilaix Moriba para mandar desviada su volea a quemarropa.
Sampaoli agitó su once en la reanudación, con otros dos cambios y un nuevo sistema. El otro fue obligado, ya que Nianzou se rompió enseguida y tuvo que dejar su sitio a Kike Salas. Para entonces, Rafa Mir había logrado batir al cancerbero georgiano, aunque recibió de Lamela en posición ilegal. Gudelj, ahora central, se la volvería a jugar desde su casa, pero no sorprendió al bueno de Giorgi. Al menos, el Valencia se resignaba ya aparentemente a que el timón fuese rojiblanco, aceptando un asedio prometedor. Nada más cumplirse el cuarto de hora, el 'Coco' la recibía asombrosamente solo en el segundo palo, con tiempo para bajarle y acomodársela de zurda, aunque Gayà bloqueó su disparo raso y no lo suficientemente ajustado. Tras volverlo a intentar el ex del Tottenham, anduvo mucho más cerca Nemanja, que tiene imán en los últimos días, cabeceando en el primer palo un córner que acabó repelido por el larguero. Sin solución de continuidad, el Papu estrelló un lanzamiento lejanísimo en el lateral de la red.
Los cambios de Gattuso trataron de corregir este desequilibrio, metiendo músculo y maldad en todas sus líneas, circunstancia que, unida al cansancio local, obró cierta sensación de que corrían los minutos sin que nada ocurriese. Pero ocurrió: Lamela remachaba a bocajarro un córner peinado en el primer palo por Kike Salas. Quedaban cuatro minutos y el alargue, suficiente para todo, como demostró Rafa Mir, que perseguía, incansable, su objetivo. Pero cruzó demasiado su zurdazo escorado tras un error grosero de Diakhaby. En el alargue, otra desaplicación absurda brindó al cartagenero una nueva ocasión, pero emergió Mamardashvili, como en otra falta colgada que se paseó por su área chica. Gayà se vestiría de héroe en otro saque de esquina peinado por Gudelj, pero, en el contragolpe posterior, el Papu Gómez tuvo que frenar en falta a Justin Kluivert, que se había ido en velocidad de Navas, siendo el último hombre, viendo una roja inevitable pero de enorme valor táctico para los suyos.
Pero Soto Grado fue avisado desde la sala VOR y se llevó un buen rato viendo el monitor, tanto para reconsiderar la expulsión del argentino como para analizar un empujón posterior de Kike Salas a Thierry. Finalmente, dejó en el campo al otrora atacante del Atalanta y mandó a la casera al central aruncitano, decretando un penalti que lanzó Gayà y adivinó Bono, salvando unas tablas que, visto lo visto, cobraban un valor incalculable. Porque el juego siguió y, en los dos balones parados antes del pitido final, pudo pasar cualquier cosa. No arranca el Sevilla en casa, donde sigue sin ganar, pero son ya cuatro partidos sin perder con Sampaoli. Algo es algo.
FICHA TÉCNICA.-
Sevilla FC: Bono; José Ángel Carmona (Jesús Navas 31'), Nianzou (Kike Salas 58'), Acuña (Delaney 46'); Montiel (Lamela 46'), Óliver Torres, Gudelj, Alex Telles; Isco (Rakitic 69'), Papu Gómez; y Rafa Mir.
Valencia CF: Mamardashvili; Thierry Correia, Diakhaby, Cömert, Gayà; Musah (André Almeida 75'), Guillamón, Ilaix Moriba (Gabriel Paulista 75'); Foulquier (Nico González 72'), Lino (Kluivert 63') y Cavani (Marcos André 63').
Árbitro: Soto Grado (riojano). Roja directa a Kike Salas (101'). Amonestó también con amarilla a los locales Delaney, Kike Salas, Rakitic, Papu Gómez y Jorge Sampaoli (entrenador), así como a los visitantes Lino, Foulquier, Kluivert, Nico González, Gayà y Diakhaby.
Goles: 0-1 (6') Cavani; 1-1 (86') Lamela.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 10ª de LaLiga (primera intersemanal del curso), disputado en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla ante 37.353 espectadores.