Confesaba en los medios oficiales a vuelapluma José Luis Mendilibar que sus "sensaciones" reflejan "la importancia que tiene el partido" de este jueves, "algo de lo que te das más cuenta al llegar", aunque le deja más tranquilo su convicción de que el equipo "está preparado para ganar la Europa League" y la certeza de que "todos, los 26 que han viajado (aunque tres, el sancionado Acuña y los nos inscritos Corona y Pepe Gueye, están inhabilitados), están en condiciones de entrenarse". Ya en la sala de prensa del Puskás Aréna, recogió el guante de la anterior comparecencia de Mourinho, que regaló elogios y algún 'dardo' envenenado: "Cuando yo llego, el club ya había pasado varias eliminatorias de UEL, por lo que no es sólo mérito nuestro. Además, la historia está ahí y no miente. Este club ha sido el mejor de esta competición en los últimos 20 años. Por eso, cuando llegas hasta aquí, el equipo no se conforma sólo con recuperarse en LaLiga, sino que quiere más en Europa. Hemos tenido el acierto de superar a dos grandes rivales y, ahora, estamos aquí, ante otro gran rival, diferente a los anteriores, al que estoy seguro de que podemos ganar con nuestras armas".
Sobre lo que pesará más, tampoco se le vio muy interesado en polémicas: "La experiencia del entrenador y el pasado están muy bien. Cada uno podemos poner lo que queramos en la balanza, pero ambos hemos llegado de forma distinta, aunque con merecimiento a esta final. Para mí es la primera, pero creo que, en estos momentos, el presupuesto no cuenta tanto. Primará estar acertados, porque los errores se pagan caro, así que hay que procurar cometer los menos posibles. Mourinho tiene canas desde antes que yo, que también las tengo. Estoy agradecido a lo bueno que dice de mí, del club y de mi equipo, pero ni la historia ni los halagos ganan. Ahora, a un partido y en campo neutral, no tenemos ventaja ni desventaja con ellos. Sabemos cómo vamos a jugar y creo que también sabemos cómo lo harán ellos. Veremos quién gana, pero nuestra idea está clara y no lo vamos a cambiar. El United no tuvo nada que ver con la Juventus y, ahora, creo que será diferente también a ambos. Con nuestras mismas armas, trataremos también de ganarles. Hay que estar tranquilos en defensa y procurar no tener fallos que generen contras; si lo hacemos, creo que lo lograremos. Me es igual que se diga que somos favoritos. No pienso en ello ni le doy importancia. Supongo que alguno tendrá cierta ventaja en las apuestas, aunque no creo que eso otorgue una ventaja real en el terreno de juego. Quiero que mis jugadores estén lo más tranquilos posibles para que saquen lo que llevan dentro".
El de Zaldívar incidió en que, "si no pasa nada en el entrenamiento de esta tarde", que esperaba que no, tiene "clara la alineación", a la que dio "las vueltas que tenía que darle desde el último partido de LaLiga (ante el Real Madrid), porque había que tener en cuenta las posibles molestias". Por eso, quizás, no le quita el sueño quién juegue: "Creo que esta noche dormiré bien, porque tengo sueño, la verdad, pues madrugamos mucho. Al llegar a este estadio, sabiendo lo que nos jugamos al día siguiente, te sientes un poco nervioso, pero mejor sentirlo ahora que durante el partido. Digo en serio que estoy disfrutando desde que llegué aquí y espero terminar aquí y en Anoeta de la misma forma. Ahora, salgo a un campo con la idea de ganar siempre en la cabeza, sabiendo que puedes empatar y perder también, pero nunca en mi carrera lo tuve tan claro". Y eso que es consciente de que "la Roma, defensivamente, es un equipo muy fuerte, que se porta muy bien en esa faceta. Además, no necesita demasiadas ocasiones para hacer gol y ganar. De hecho, no se preocupan demasiado por llegar a portería contraria", al contrario que el Sevilla. "Se sienten cómodos estando cerca de su área o cuando tienen que atacar. Rara vez se ponen nerviosos; pasa el tiempo y mantienen la tranquilidad", destaca.
Finalmente, Mendilibar volvió a referirse a la próxima campaña, dejando la pelota, como siempre ha estado, el tejado del club: "El futuro no me importa. Firmé para dos meses y medio. Habría apretado entonces para que, si me salían las cosas bien, quedarme otros dos años. Me llamaron cuando estaba en el paro, así que acabo el 30 de junio. Trataré de ganar a la Roma y quedar lo mejor posible en Anoeta, pero lo que pase después no me preocupa en absoluto, la verdad. No creo que la final sea importante para mi futuro. Si lo que hemos hecho hasta ahora pesa lo mismo que un partido... Es como si el cronista cambia la crónica entera cuando uno marca un gol en el último minuto".