Fue una despedida "agridulce", como admitía Mendilibar, porque la temporada de la resurrección sevillista merecía un mejor broche en casa. Pudieron el cansancio acumulado, tener la cabeza en Budapest y, como remate, la absurda expulsión de Acuña. El presidente, José Castro, como el resto de profesionales blanquirrojos que atendieron a los medios tampoco le dieron tanta importancia al 1-2 frente al Real Madrid, conscientes de que la final de la Europa League es lo más importante ahora. "Ha habido partes diferentes. En la primera y un tramo de la segunda se ha visto un buen partido, en el que el Sevilla ha jugado bien ante un rival enorme, con muchísima calidad. No aprovechamos las ocasiones que tuvimos y, luego, la expulsión nos deja noqueados. El cansancio después de tantos partidos y el Madrid han hecho el resto", apuntaba el rector nervionense, que piensa ya en el miércoles.
"La verdad es que la Séptima quedaría preciosa en nuestras vitrinas, pero nos medimos con un gran rival como la Roma. Después de una temporada muy difícil, tenemos esa opción de tocar plata. Ojalá sea así, porque nos lo hemos merecido, eliminando a rivales muy buenos. Ya son casi 13.000 los aficionados sevillistas que estarán con nosotros empujando en Budapest, que espero que vuelvan contentos. Hasta ahora, el Rey nos ha dicho que no podía estar, pero espero que tenga a bien viajar para ver al único equipo español que puede traerse una copa. Seguro que hará un hueco en su apretada agenda, porque no somos menos que nadie. Y tienen que estar apoyando del primer español, que es Su Majestad, al último", terminaba diciendo el utrerano, que matizaba su 'dardo' inicial, seguramente molesto por la no presencia de Felipe VI en Hungría, aunque esperando que tenga solución.
Montiel era otro de los que pasaba por zona mixta: "No se dio el resultado que esperábamos, pero lo luchamos hasta el final. Con uno menos, se hizo un poco cuesta arriba, pero seguimos con la misma línea de juego. Como se dio, ellos tuvieron dos jugadas e hicieron dos goles. Son muy buenos jugadores y aprovecharon las situaciones que tuvieron. Mañana tenemos ya que cambiar el chip para la final y vamos a entrenar y a resetear para afrontarlo de la mejor manera. A la gente le decimos que estén tranquilos porque lo vamos a dejar todo, vamos a ir a por el título y ojalá que lo podamos conseguir". Su compatriota, el 'Papu' Gómez, opinaba lo mismo: "No nos hicieron muchas ocasiones; fueron dos errores nuestros. Hicimos un buen partido en el que competimos, pero esto pasa ante estos equipos, que crees que los estás dominando pero te llegan un par de veces y te hacen gol. Personalmente, estoy contento porque el míster me está dando la confianza con minutos; trato de pagárselo con buenos entrenamientos y estoy feliz por estos minutos. Me alegro por el debut de Manu Bueno. Hizo un partido correctísimo, se lo ha ganado, y lo felicitamos. Ahora la final, una oportunidad muy grande de poder coronar un año complicado con un título. Es lo que todos queremos y daremos todo para traerla a casa".
Rafa Mir, por su parte, analizaba así el duelo ante el Madrid y lo que se viene: "Hemos trabajado muy bien durante los 90 minutos. Es una pena que se escapen los puntos, pero son un gran equipo y, quieras que no, teníamos un poco la cabeza también en ese partido del miércoles. La afición durante todo el año ha estado espectacular con nosotros; hemos pasado momentos complicados y siempre ha estado ahí. Queríamos despedirnos con puntos ante un gran equipo pero no fue posible. Lo dimos todo, incluso con uno menos, pero hemos demostrado que el equipo está unido y que trabaja hasta el final. Creo que llegamos con confianza y ganas a la final. Tiene que venir la copa a casa como sea, y trabajaremos al máximo para conseguirlo".
La despedida a la 22/23 en Nervión, en imágenes.