Es la noticia del día, tanto en la capital hispalense como en el fútbol nacional, y seguirá dando mucho que habar. El Sevilla FC se ha visto sacudido por un nuevo escándalo que tiene a Kike Salas como triste protagonista. El internacional sub 21 español está siendo investigado por un presunto delito de estafa merced a posibles apuestas fraudulentas. En concreto, habría provocado una serie de tarjetas amarillas en los últimos partidos de la pasada temporada, cuando fue amonestado hasta en 7 ocasiones en 9 partidos, con el objetivo de que personas de su entorno ganasen dinero con las citadas apuestas, apuntándose que el beneficio obtenido podría rondar los 10.000 euros. Por ello, otros dos jóvenes se encuentran igualmente implicados en esta causa que instruye un juzgado de Morón de la Frontera, su localidad natal, y en la que LaLiga ha decidido personarse como acusación particular, sin descartarse que haya más implicados del círculo cercano del defensor.
Los hechos han pillado por sorpresa a la entidad de Nervión, que tras recabar la información necesaria, ha emitido un breve comunicado en el que se alude a la presunción de inocencia del futbolista, que a sus 22 años, se enfrentaría a duras sanciones tanto deportivas como judiciales en caso de demostrarse los hechos que se investigan. Pero, al mismo tiempo, desde el Sánchez-Pizjuán han querido dejar claro que condenan este tipo de prácticas que presuntamente habría protagonizado su jugador y han dejado en manos de las autoridades competentes la resolución del caso.
"El Sevilla FC, tras los hechos acaecidos este martes en relación a nuestro jugador Kike Salas, quiere mostrar su total respeto a los procedimientos judiciales. Igualmente, quiere destacar su respeto al principio de presunción de inocencia de nuestro futbolista. Naturalmente, el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición", reza la nota emitida a través de los medios oficiales del lclub.
Aunque en un primer momento se informó de que el futbolista había sido detenido, lo cierto es que fue requerido por la Policía Nacional para tomarle declaración y clonar su móvil, aunque se ha acogido a su derecho a no declarar al no estar acusado de ningún delito. Es más, según informa Diario de Sevilla, citando fuentes de su entorno, "está muy tranquilo" porque se siente completamente "inocente".
De momento, el Sevilla FC no ha querido hacer referencia a la posibilidad de que se puedan aplicar las sanciones de régimen interno que tiene previstas en su código disciplinario en caso de que el aruncitano fuese declarado culpable. En cualquier caso, ESTADIO Deportivo ha podido confirmar que en los contratos de todos los trabajadores deportivos del club se recoge expresamente la prohibición de este tipo de conductas, que podrían desencadenar un despido procedente. Para su futuro más inmediato, en cualquier caso, esta presunta implicación supone una losa, después de haber renovado el pasado mes de diciembre hasta 2029 y aparecer en las últimas horas un interés de la Lazio por su fichaje.