A la espera de la decisión que tome Sergio Ramos, que aún no ha respondido a la oferta de renovación, Víctor Orta se mueve en el mercado en busca de un central, si bien en estos momentos hay ‘overbooking’ en dicha parcela. Con Kike Salas y Badé fijos a priori, el objetivo es encontrar acomodo a Marcao y Nianzou, aunque no será fácil por sus salarios y su rendimiento en los dos últimos cursos. Con ambos, y si renueva el camero, serían cinco los zagueros en nómina, un número a priori excesivo, pues García Pimienta abandonará el sistema de tres centrales impuesto por Quique y volverá a una defensa de cuatro, sin olvidar que también se cuenta con el polivalente Gudelj.
Ante este escenario, resulta obvio que antes de reforzar el eje de la zaga habrá que dar salida al brasileño y al francés. Pero el director deportivo sevillista va tanteando diferentes opciones para estar preparado. Es el caso de Saúl Coco, al que sólo le resta un año de contrato con la UD Las Palmas y que llegaría avalado por el nuevo técnico nervionense. Pero desde Turquía aseguran que el Sevilla FC no se ha olvidado del que ha sido uno de sus objetos de deseo en los dos últimos veranos.
Según medios como Sporx, el conjunto hispalense ha puesto de nuevo sus ojos en Victor Nelsson, que protagonizó uno de los culebrones del mercado estival de 2022, cuando Monchi intentó a toda costa su fichaje. El mismo no pudo concretarse por la intransigencia del Galatasaray, que exigía 25 millones de euros, la cláusula de rescisión que sigue teniendo. El club de Nervión, por su parte, se quedó en 18 kilos, tras haberse llevado ese mismo verano a Marcao del mismo equipo.
“Es cierto que el Sevilla hizo una oferta por Nelsson, pero no es la cifra que queremos. Es un jugador importante para nosotros y uno de los pilares fundamentales del equipo. Tenemos una cifra que hemos determinado para el traspaso. No pensamos venderlo a menos que consigamos la cifra que queremos”, aseguró en su momento el presidente club otomano, algo que no dejó muy satisfecho al internacional danés, que volvió a sonar meses después, en enero, si bien fue Badé quien acabó aterrizando.
Por su parte, el pasado verano, ya sin el de San Fernando al frente de la clasificación, Orta rescató el nombre de Nelsson a última hora, planteando una cesión con opción de compra que tampoco fue aceptada por la entidad turca. “Con el Sevilla estuvo muy cerca. El vuelo estaba reservado, pero no se concretó. Creo que el Galatasaray bloqueó el traspaso. No es ningún secreto. No encontraron la oferta lo suficientemente buena. Les informé después que no quiero renovar mi contrato. Me quedan tres años y no me veo extendiéndolo un año más”, aseguraba por entonces el protagonista, que cumplió esa promesa, por lo que su actual vínculo finaliza en 2026.
A sus 25 años, el ex del Copenhague sigue siendo un fijo en su equipo, con el que ha disputado, con el que ha disputado este curso 46 partidos entre todas las competiciones, anotando dos goles. Pese a ello, hubo un tramo de la temporada, entre finales de septiembre y el mes de noviembre, en el que fue habitual suplente, lo que le hizo levantar la voz. "¿Qué haré si no juego? Vivo en Estambul para jugar al fútbol. Si no juego, tendré que buscar otro lugar. Esto es obvio. No me gusta sentarme en el banco", señaló.
Sea como fuere, en las últimas fechas su nombre ha sido apuntado por la prensa turca como una de las posibles ventas del Galatasaray de cara a este verano, junto al también central Davinson Sánchez, si bien el técnico Okan Buruk le ha pedido a la directiva que no se desprenda de ellos a no ser que reciba una oferta irrechazable. La misma, con toda seguridad, no llegará de un Sevilla FC que este verano tendrá menos poder económico, apuntándose el interés de equipos ingleses o italianos.
Resulta complicado pensar, por tanto, que a la tercera será la vencida con Nelsson, aunque en Nervión lo siguen teniendo en muy alta estima. De momento, el danés, con un valor de mercado de 17 millones de euros según Transfermarkt, no podrá revalorizarse en la Eurocopa al perdérsela por una inoportuna lesión.