José López3 min lecturaEl Sevilla no tuvo tantos problemas para inscribir como otros y no tiene cubierto el límite de cara al mercado invernal; también ha logrado rebajar la masa salarial con la desvinculación, entre otros, del Papu Gómez o de Idrissi. Sin embargo, eso no significa que atraviese un periodo de bonanza económica. La clasificación para la Champions tal vez le permita mejorar sus números de cara a la próxima temporada, pero lo que parece claro es que el ejercicio anterior volvió a dar pérdidas.
Así lo confirma hoy Diario de Sevilla, quien asegura que la actual cúpula directiva presentará 20 millones de pérdidas en la próxima Junta General de accionistas, que se unirían a los 41'4 que presentó en la 20-21 y los 24'8 de la 21-22, todas ellas con el equipo presente en la máxima categoría del fútbol europeo, que es la que más ingresos proporciona.
La alta masa salarial de estos años a las órdenes de Lopetegui y el hecho de presupuestar objetivos muy difíciles de lograr -cuartos de final de la Champions en alguna ocasión- ha repercutido de forma negativa en unos números que, con los traspasos, no han logrado equilibrarse.
De hecho, este mismo verano, el saldo entre fichajes y salidas vuelve a ser negativo por seis kilos. Y eso que el director deportivo, Víctor Orta, lo ha cerrado con nota, con incorporaciones como Sow a un precio de menos de la mitad de su valor de mercado.
La previsión de salidas no estuvo a la altura y sólo pudo recaudar los 21 millones fijos de Bono, los 3 de Tecatito y los 2 de Rekik. Ha sido más la masa salarial que ha liberado (Papu, Delaney, Augustinsson, Rony Lopes, Montiel...) la que le ha permitido tener margen para incorporar el último día a Mariano Díaz y, fuera del cierre del mercado, a Sergio Ramos sin que LaLiga les penalice.
Ya las pasadas cuentas que presentó en diciembre pasado, con los mencionados 24'8 millones en negativo, no fueron aprobadas por una junta de Accionistas en la que las acciones que lideraba José María del Nido Benavente hicieron valer su mayoría. Eso obliga al registrador mercantil a nombrar una auditoría que evalúe el estado de las cuentas y, según indica este mismo medio, será finalmente Ernest & Young el encargado de realizar la tarea.
Los 20 millones de euros y esta auditoría se utilizarán, de aquí a final de año, en la guerra entre el expresidente Del Nido y José Castro. Pero eso ya es otra historia a la que quedan muchos capítulos por contar.