Aitor Torvisco5 min lecturaEn lo que va de 2024, el Sevilla FC ha ido deshaciéndose prácticamente de todas las fichas más altas de su plantilla: Fernando Reges e Ivan Rakitic se fueron en enero; Lucas Ocampos, Marcos Acuña, Youssef En-Nesyri, Sergio Ramos, Óliver Torres y Marko Dmitrovic, entre otros, se marcharon este pasado verano; y en el próximo mes de diciembre colgará las botas el legendario Jesús Navas. No obstante, la gigantesca lista de despedidas de antiguos líderes del vestuario no va a acabar con el palaciego. Hay otros jugadores con salarios acordes a otras realidades pasadas muy alejadas del contexto actual de economía de guerra.
Por motivos obvios, Marcao Teixeira, está en mente de todos; pero en su caso hay muchos factores a tener en cuenta, como una posible oferta por el cotizadísimo Loïc Badé, en mente del Liverpool FC y Newcastle United con los grandes de España a la expectativa. Antes incluso que la del central brasileño, el Sevilla FC ha vuelto a marcar como salida prioritaria a Suso Fernández. Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, el extremo gaditano tendría una 'invitación' para buscar equipo en el próximo mercado invernal de transferencias tras acumular 160 encuentros y dos trofeos de la Europa League en casi cinco años de blanquirrojo, desde que en enero de 2020 llegó del AC Milan convirtiéndose en una de las contrataciones más caras de la historia del club de Eduardo Dato. Desde la entidad, no obstante, niegan que haya algo noticiable en esos términos aunque las cartas hace tiempo que están boca arriba.
Con contrato en vigor hasta el próximo mes de junio y con un papel demasiado secundario en la plantilla, entre bajas por lesión y decisiones técnicas, cabe recordar que el Sevilla FC ya le abrió la puerta el pasado verano después de rechazar de manera rotunda la opción de contemplar una renovación a la baja que contaba con la aprobación del futbolista. A unos días de cumplir los 31, Suso siempre ha dejado muy claro dos cosas: no quiere marcharse y, en caso de salir, sólo quiere ir al Cádiz CF. No obstante, esa compleja vía no se ha dado de momento y finalmente acabó ejerciendo su derecho de quedarse esta 24/25, en la que sólo ha participado en 95 minutos repartidos en cuatro encuentros.
Tras empezar la temporada de baja con una lesión ligamentosa que arrastraba desde la pretemporada y quedarse en el banquillo en la visita al Alavés del 20 de septiembre, Suso tuvo sus primeros minutos cuatro días después ante el Real Valladolid (28'), enlanzando tres encuentros más saliendo como suplente ante Athletic Club (31'), Real Betis (11') y FC Barcelona, a la vuelta del último parón. Después de lesionarse en Montjuïc, estuvo dos semanas más parado por una dolencia muscular y, cuando por fin estaba a punto de volver, una sobrecarga en su segunda sesión con el grupo le dejó fuera de la cita del sábado ante el CD Leganés. Este lunes se ha ausentado de nuevo en la vuelta al trabajo del plantel después de la desastrosa derrota en Butarque (1-0).
Con Chidera Ejuke también de baja y con cero goles de los tres delanteros (Isaac Romero, Iheanacho y Peque) en estas 13 primeras jornadas de LaLiga, García Pimienta ya no sabe como decirle a Víctor Orta que el Sevilla FC necesita como el comer un delantero que vea portería y un extremo que aporte una capacidad de desborde inexistente en esta plantilla. Esas demandas de un entrenador que hace lo que puede -fue renovado hasta 2027 en plena dinámica de derrotas- devuelven las miradas hacia el denostado palco y la criticada secretaría técnica. Las cuentas son las que son. Sin salidas no hay llegadas. Es de cajón. Y eso devuelve la atención a la necesidad de que Suso haga las maletas o, como poco, se ponga a rendir como nunca. El reto será esquivar una nueva rescisión y ahorrarse media ficha en lugar de esperar al final de su contrato. Mientras tanto, la prioridad ahora es el rendimiento inmediato que se espera del '7' cuando por fin se recupere del todo.