Getafe
Sevilla
El Sevilla FC ha pagado el trabajadísimo punto cosechado este sábado en Getafe con una baja importante de cara al encuentro de la próxima semana ante el FC Barcelona en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El canterano José Ángel Carmona vio la quinta amarilla en el tramo final del intenso duelo en el Coliseum por una falta sobre un jugador local y tendrá que cumplir ciclo, dejando a Juanlu Sánchez como potencial lateral derecho ante el cuadro culé. Precisamente, el '2' blanquirrojo regresaba al costado diestro de la defensa en un partido en el que volvían Adrià Pedrosa e Isaac Romero tras perderse también un partido por acumulación de amonestaciones. Aún pudo ser peor, pues García Pimienta llegó a temer hasta en dos ocasiones la expulsión de Dodi Lukébakio e incluso se llevó otro susto más con Rubén Vargas en dos acciones en la que reclamó algo más para el defensor local Juan Berrocal.
El encuentro entre Getafe CF y Sevilla FC no tuvo grandes polémicas, pero no faltaron episodios de fricción, como suele ser habitual en el feudo del combativo cuadro azulón. No faltaron las faltas tácticas, los agarrones o los piques entre jugadores. Esta fogosidad hizo que Ricardo de Burgos Bengoetxea, que es el árbitro con una media más baja de tarjetas por jornada (promedia poco más de tres) mostrase diez amarillas, cuatro para los locales y seis para los visitantes. Entre esta media docena de amonestaciones, destacaron la que vio Carmona, por el ya referido encuentro de sanción que le acarreará ante el Barça, y especialmente una a Lukébakio.
Casi sin hacer faltas, el cuadro nervionense ya sumaba dos amarillas en los primeros minutos. Una para Isaac Romero, que entró en un pique con Domingos Duarte llamando la atención del colegiado vasco, y otra para Saúl. La primera de la reanudación también corrió a cuenta del Sevilla y la vio en el 50' el extremo belga, por dar un manotazo a Diego Rico en un intento de proteger el balón. El lateral zurdo azulón, 'perro viejo', no paró de buscarle y Lukébakio compró bastantes voletos para ser expulsado, ya que soltó hasta dos manos más que impactaron levemente en el rostro del defensor, quien jugó sus bazas echándose al suelo y reclamando agresión. Bordalás no perdió la ocasión de recordarlo en rueda de prensa.
De Burgos advirtió en ambas ocasiones que había más exageración que contacto (que tambíén) y Trujillo Suárez le dio la razón desde el VAR. Fue la única intervención desde la sala de video, junto a un posible penalti que pidió Isaac Romero en un disparo que pegó en el cuerpo de Duarte. La repetición demuestra que no le da en el brazo. Entre medias, también hubo varias amonestaciones a los jugadores del Getafe. Una de ellas para Berrocal, por dos faltas seguidas derribando a Vargas que hicieron saltar al banquillo visitante para protestar antes de cruzar los dedos viendo que después de la segunda 'tarrascada' el suizo no se levantaba. Se quejaba del hombro, pero finalmente pudo seguir y sólo fue cambiado por estar ya sin fuerzas.
Lo mismo explicó García Pimienta de la sustitución de Lukébakio en el alargue, justo después de gozar de una clara ocasión que casi salva su errático partido. Según el técnico, no tuvo nada que ver que el Coliseum estuviese pidiendo la roja y los rivales buscándole las cosquillas: "Estaban muertos él e Isaac, tenían tarjeta, estaban muy cansados. Con la lesión de Soria sabíamos que se iba a alargar. Era simplemente porque estaban cansados, sin más. Los compañeros podían hacer esfuerzos estando frescos".