Aitor Torvisco4 min lecturaA la Junta General Ordinaria de Accionistas que el Sevilla FC celebró este pasado lunes no le faltaron los momentos de alta tensión. Los primeros focos se originaron en la previa, con los palos a José María del Nido Benavente por parte de María del Carmen Matador, la viuda de Roberto Alés y madre de la consejera Carolina Alés, y continuaron en el exterior del hotel en el que se celebró la asamblea, con una manifestación convocada por Biris Norte para protestar contra la actual gestión deportiva e institucional. Ya durante el cónclave accionarial, hubo varios puntos calientes con insultos cruzados entre José Castro y Del Nido Sénior e incluso entre el padre y su hijo Del Nido Carrasco. No obstante, el momento más tenso de una reunión de casi siete horas se vivió con la expulsión a la fuerza de un accionista.
Varios miembros de la seguridad privada contratada por el Sevilla FC irrumpieron en el salón de actos en medio de la junta para pedir a un accionista a levantarse de la silla. Ante la negativa, en primera instancia, le 'ayudaron' a hacerlo y se lo llevaron entre agarrones y algún que otro empujón para lograr hacerle andar, sacándole de la sala y sin soltarle hasta que subieron las escaleras que conducían hasta la entrada principal del céntrico hotel hispalense y asegurarse de que abandonaba el recinto. Las imágenes, captadas por el periodista Gonzalo Tortosa y difundidas por el programa 'El Chiringuito' de Mega, se hicieron virales y el club se ha visto forzado de algún modo a ofrecer una explicación.
"El Sevilla FC quiere aclarar que la expulsión de un accionista durante la junta de ayer se debió a los reiterados insultos que dicho accionista emitió sobre una trabajadora, miembro de la seguridad contratada para organización de la junta general. Insultos además inadmisibles sobre una mujer que solo estaba realizando su trabajo en ese momento y que solo le pidió al referido accionista que dejara su acreditación mientras iba al servicio, algo que por otra parte hizo con todos los accionistas que abandonaban la sala para después volver", comienza aclarando la entidad.
"El Sevilla FC condena de nuevo cualquier agresión verbal o de otro tipo, más si cabe si son dirigidas a trabajadoras que solo desempeñan su labor", finaliza el breve pero tajante comunicado difundido a través de los canales oficiales del club nervionense en redes sociales, incluyendo un "de nuevo" bastante significativo, ya que sin mencionarlo se refiere a la denuncia presentada por un posible delito de odio contra Del Nido Benavente por la consejera Carolina Alés. A ella se se sumaron luego los principales dirigentes José Castro y José María del Nido en respuesta a las pintadas con ataques y amenazas que todos ellos recibieron en las horas previas a la Junta de Accionistas por parte de exaltados que repetían las soflamas (okupas, gestores ilegítimos...) que viene repitiendo el expresidente, que se desmarcó por completo de estos sucesos y los condenó.