No es ningún secreto que el Sevilla FC se encuentra en una delicada situación económica que prácticamente le empuja a una gran venta en este mercado de enero. Urgen ingresos para seguir arreglando el ampliamente desfasado límite salarial. Pero eso no significa que en Nervión vayan a malvender a sus mejores activos. Al menos, se intentará mantener una postura de fuerza todo lo que sea posible. Con Lukébakio centrado en continuar, a no ser que aparezca una oportunidad irrechazable (que no ha sido la del Nápoles), todas las miradas apuntan a Loïc Badé. Monchi lo trajo en su día como cedido (tras su marcha se ejecutó la opción de compra) y ahora quiere llevárselo al Aston Villa.
Mejor que nadie, el de San Fernando conoce bien la necesidad financiera de su ex equipo. Por ello, como cualquier club comprador, aprieta para sacarlo al menos precio posible. Pero de momento, hay importantes diferencias entre lo que ofrecen desde Birmingham y lo piden en Eduardo Dato. En concreto, se apuntaba que la primera oferta del conjunto inglés ascendía a 25 millones de euros con bonus incluidos, indicando Muchodeporte que la partida fija asciende en realidad a 23 kilos. Mientras tanto, en la planta noble del Sánchez-Pizjuán han tasado al internacional francés en 30 millones de euros más variables.
Las razones para elevar hasta esas cantidades las pretensiones sevillistas son varias. Para empezar, se trata de un futbolista por el que se pagaron 12 millones de euros al Rennes en 2023, después de un préstamo de seis meses. Pero, además, se desvela que el club francés sigue manteniendo un porcentaje sobre la plusvalía que pueda generar su venta, lo que disminuiría la ganancia real de los nervionenses.
Además, hay que tener en cuenta que la normativa de LaLiga sólo permite que el Sevilla FC reinvierta en reforzarse el 20% de lo ingresado mediante traspasos, así como el 60% de los sueldos que se ahorre, al no estar en la famosa regla del 1:1. Por ello, y por lo descrito anteriormente, el objetivo es llevar la operación de Badé hasta esa barrera de los 30 millones, que por otro lado es una cifra más que habitual en la Premier League. De hecho, el propio Aston Villa llegó a los 33 para firmar al también central Pau Torres del Villarreal.
De momento, no hay acuerdo, aunque las conversaciones continúan. Mientras tanto, para alivio sevillista, Badé no está apretando para salir. Renovado recientemente hasta 2029, la opción de reencontrarse con Monchi tampoco es que le ilusione de forma especial. Sigue comprometido con el equipo, donde es una pieza clave, y a la espera de acontecimientos, tras dejar pasar ya el pasado verano el tren del Stuttgart y la Roma.