A estas altura, querido lector, ya se habrá enterado de que el próximo sábado se juega El Clásico, con Real Madrid y FC Barcelona separados por sólo un punto. El club catalán y su presidente, Joan Laporta, están imputados en el vergonzoso 'Caso Negreira' y se defienden apuntando a la capital, alegando ser víctimas de un "madridismo sociológico" que invade y domina la sociedad. Unos destacan lo inusual de ver a un vocal del Comité de Apelación de la RFEF presumiendo de madridismo y que ese mismo comité rebaje la sanción a Nacho permitiéndole poder estar a disposición de Ancelotti; los otros recuerdan que le 'robaron' en la última visita a la Ciudad Condal y se dedican a usar su televisión oficial para presionar a los árbitros, como sucedió con De Burgos Bengoetxea antes y después del partido del pasado sábado en el Ramón Sánchez-Pizjuán. A toda esta verbena, a la que a veces se suma el Atlético, tiene como rehenes a 17 clubes históricamente perjudicados por ambos y que se ven invitados a la fuerza a este festival de fuego cruzado entre merengues y azulgranas. Ante esta situación, el Sevilla FC se ha rebelado, ha decidido no callarse y se ha atrevido alzado la voz contra los dos gigantes del fútbol español.
Los constantes vaivenes institucionales y deportivos de los últimos años hacen que la directiva que preside José Castro, con José María del Nido Carrasco ya en capilla velando armas para tomar las riendas del club con inminencia, no gozan de su mayor nivel de popularidad; pero en esta decisión de no bailar el agua, levantarse y poner pie en pared contra las tropelías, el doble rasero y la sensación de impunidad de los dos poderosos gozan del apoyo orgulloso de un sector mayoritario de su afición, que hace años ya que canta eso de "Estamos hasta los... del Barça y del Madrid" (o Madrid y Barça, porque tanto monta, monta tanto).
El Real Madrid sigue con su cruzada anti-arbitral en su televisión, denunciando los errores de De Burgos Bengoetxea en el partido ante el Sevilla FC, que también siente que hubo varias acciones del colegiado vasco que le perjudicaron y no comparte la sensación de "robo" que venden en la capital. El equipo nervionense ya respondió con determinación al vídeo emitido en la previa para presionar a De Burgos Bengoetxea. No obstante, por si quedaban dudas, Del Nido Carrasco dejó clara la postura de la entidad en unas declaraciones a Movistar+ este sábado, afeando su actitud a quien presume de ser "un club señor".
"Estamos en contra de que el Real Madrid utilice este tipo de medidas a través de Real Madrid TV. Claro que los árbitros se equivocan, igual que nos equivocamos todos, pero nosotros tenemos que ayudar al estamento arbitral. A un club como el Real Madrid no le pegan ese tipo de conductas para presionar", manifestó el vicepresidente primero, quien pidió públicamente a la entidad presidida por Florentino Pérez que deje de usar estas tácticas infames y, de paso, le conminó a no ir siempre en contra del resto en las asambleas de LaLiga.
"Pediría al Real Madrid que reflexionara, por un lado, en dejar de realizar ese tipo de acciones que no son buenas para la competición, y que deje de estar enfrente de los clubes en todas las decisiones que se toman intentando potenciar el crecimiento de LaLiga y de los clubes que la conformamos. El Real Madrid debería, por su grandeza, liderar el crecimiento de la competición y no estar enfrentados al resto de los clubes en cada buena decisión que se toma para LaLiga. Lo hablamos en el palco, en la asamblea de LaLiga, en las comisiones delegadas, y esperamos que recapaciten, estén con nosotros y no siempre enfrente de nosotros", añadió Del Nido Carrasco.
No es la primera vez que el Sevilla FC alza la voz contra el poder establecido. Ya lo hizo hace justo un mes, cuando visitó al FC Barcelona en el Estadio de Montjüic (el Camp Nou está en obras) y se negó a acudir a la tradicional comida oficial de directivas, así como a sentarse en el palco de autoridades junto a sus homólogos culés, algo que indignó a Joan Laporta. Los dos clubes intercambiaron comunicados llenos de reproches y los nervionenses se convirtieron en el primer equipo en reaccionar al 'Caso Negreira' de manera concreta, como ya fueron pioneros en las protestas con los escándalos de Luis Rubiales en la RFEF.
"Yo he recibido muchos apoyos de clubes de Primera y Segunda división en privado. En público ya... es otra cosa. Esas prácticas no se pueden realizar. No hay sentencia firme, pero si te han imputado es por algo. Está claro que hubo esos pagos y eso no se puede permitir, por respeto a la competición y al resto de clubes que la componemos. Yo no propongo soluciones. Nosotros sólo decimos que rechazamos esas prácticas", explicó Castro, días después. "El juez es el que debe dictaminar si hay delito o no. Nosotros entendemos que lo que ha ocurrido es muy grave. Muy grave, insisto. Han pagado 7,5 millones de euros a un árbitro en activo. Nosotros queremos ser altavoces, pero creemos que estamos denunciando algo que afecta a todo el fútbol español en su conjunto. Nadie paga ese dinero para nada".
"Laporta dice que él fue a LaLiga y ya lo explicó todo, pero cuando fue no dijo nada. No es verdad. No dio ni una explicación. Es mentira que diese explicaciones. Sólo dijo que ya se demostraría con el tiempo que ellos son inocentes. Todos los clubes le afearon eso a Laporta y todos somos conscientes de lo que ha pasado. Unos lo decimos públicamente y otros no. Nosotros no queremos estar en el palco como si no pasara nada, porque sí pasa", espetó el utrerano, indiferente ante la decisión de los culés de romper relaciones institucionales con el Sevilla FC.