El Sevilla respira y vuelve a salir de la zona de descanso gracias a un gol de penalti de Rakitic cuando el partido casi agonizaba. Un tanto sufrido, pero que hacía justicia a lo visto sobre el campo, un Sevilla mejor, con más continuidad en ataque que en la mayoría de los partidos de la presente temporada y con una velocidad y presión que impidieron a los pupilos de Sergio González tener sus opciones a la contra.
Ya en la primera mitad, en la que el equipo nervionense estuvo más comedido, el Sevilla dominó absolutamente el balón y encontró por las bandas los espacios que, por dentro, el Cádiz le había cerrado. Jesús Navas, el más incisivo, y Rakitic, probaron una y otra vez a la defensa cadista, que estuvo muy segura durante todo el partido y supo cortar casi todo lo que le llegaba.
Dos veces se vio superada en estos primeros 45 minutos. En la primera apareció Ledesma, el mejor de todos los que esta noche estuvieron en el campo, y, en la segunda, el gol de Lamela lo anuló Hernández Hernández, al borde del descanso, tras comprobar que Oliver Torres estaba en fuera de juego e, indirectamente, había intervenido en la jugada.
El Cádiz se dejó ver poco y siempre con disparos lejanos, el más peligroso de los cuales obligó a Bono a sacar una mano para evitar el gol
Si en la primera, al menos, el Sevilla se dedicó a contemporalizar, mover la pelota y dominar, en el arranque de la segunda dio un paso más y ya se fue a por la victoria.
Fruto de ello fue el acoso a que sometió a la portería de un Ledesma que estuvo colosal todo el partido. Rakitic, por dos veces, y Gudelj probaron al meta argentino; Oliver logró superarlo para que apareciera Iza por detrás; a Badé se le fue por muy poco... Ni siquiera la expulsión de Jorge Sampaoli al cuarto de hora frenó la ofensiva sevillista.
El Cádiz, por su parte, estaba desaparecido y más lo estuvo aun cuando Ocampos volvió cinco meses después y Desio metió a Montiel por Fernando. Con diez minutos por delante, el equipo amarillo tenía claro que se conformaba con el punto y se cerró atrás.
Le salió mal la jugada porque en un balón colgado al área cadista, en el que Ocampos entraba en el segundo palo, fue cortado por Alejo con la mano. Hernández Hernández, tras revisarlo en el VAR, pitó penalti y expulsó al extremo cadista. Rakitic no perdonó. Y el Pizjuán, estalló.
Sevilla: Bono; Jesús Navas, Badé, Fernando (Montiel 74'), Gudelj, Rekik; Óliver Torres (Suso 79'), Jordán, Rakitic, Lamela (Ocampos 74'); En-Nesyri (Rafa Mir 79').
Cádiz: Ledesma; Iza Carcelén, Luis Hernández, Momo, Espino; Alcaraz (Negredo 90'), Álex Fernández; Bongonda (Iván Alejo 70'), Rubén Sobrino (Arzamendia 81'), Brian Ocampo (Youba Diarra 70'); Choco Lozano.
Gol: 1-0 (88') Rakitic, de penalti.
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Colegio Canario). Expulsó por una doble amarilla consecutiva al entrenador del Sevilla, Jorge Sampaoli (59'), por protestar, y al jugador del Cádiz Iván Alejo (87'). Además, amonestó al local Lamela y a los visitantes Espino y Sobrino.