"Sergio Ramos ha vuelto al Sevilla para tapar bocas"

La llegada de Sergio Ramos al Sevilla ha supuesto un auténtico ‘bombazo’. Sin Liga por el parón de selecciones, el camero sigue acaparando todos los focos en Nervión. Desde que se concretó su fichaje, las reacciones se han sucedido. Y, sorprendentemente, la mayoría de aficionados sevillistas se han posicionado a favor de un fichaje que ha levantado una gran expectación, como quedó demostrado en su presentación en el Sánchez Pizjuán ante cerca de 25.000 espectadores.

Ahora la gran duda es saber si el ex del Real Madrid y del PSG será de la partida este próximo domingo, a partir de las 18:30 horas, ante Las Palmas. Un duelo en el que los de Mendilibar están obligados a vencer, para comenzar a sacar la cabeza del pozo, y que sería el mejor termómetro para calibrar hasta qué punto el regreso de Ramos a casa, 18 años después, ha ilusionado a su gente. Todo ello, una vez que los Biris ya han dejado claro que no le pitarán, aunque no esté de acuerdo con su llegada por las provocaciones que protagonizó en algunas de sus visitas como jugador madridista.

Mientras tanto, Ramos no se ha cansado de pedir perdón desde que aterrizó. Su justificación para esperar al Sevilla hasta última hora, con los millones de Arabia Saudí aporreando a su puerta, es que quería sacarse una “espinita” que tenía clavada. De todo ello se ha debatido largo y tendido en el vigésimo programa de ‘La Prórroga de ESTADIO Deportivo’, espacio radiofónico de esta casa que conduce José Antonio Rivero y que esta semana ha contado con la participación de Rafa Cala y Fernando Mateos.

Durante todo el verano, el Sevilla se empeñó en negar que la vuelta del camero fuese una posibilidad. La justificación de su director deportivo, Víctor Orta, es que había hasta seis centrales y no encajaba en la nueva política de buscar jóvenes revalorizables. Y ciertamente, se podría pensar que “Ramos no es el fichaje ideal que necesitaba el Sevilla para reforzar su defensa, pero sí el mejor que había en este momento”, como ha destacado Fernando Mateos en la tertulia.

“Más allá del número de efectivos atrás, el Sevilla necesitaba un central por la incertidumbre de Marcao, el nivel de Nianzou y las dudas con Gattoni. Durante el verano, lo ideal habría sido realizar un fichaje como los de Sow o Lukebakio, como en su día los de Koundé o Diego Carlos, de presente y de futuro, a los que poder revalorizar. Pero viendo la situación del equipo y lo que había en el mercado, el fichaje de Ramos es el mejor posible, sin ninguna duda”, argumentaba al respecto Fernando Mateos.

En este sentido, Rafa Cala iba más allá y añadía que, “a pesar de tener 37 años, Sergio Ramos es ahora mismo el mejor central de los seis o siete que Mendilibar tiene en su plantilla”, pues también hay que sumar que el canterano Kike Salas no acabó saliendo pese al interés del Tenerife, quedando ahora en una complicada situación por la previsible falta de minutos. Otro cantar es que Ramos pueda aspirar a ganar una Liga o incluso la Champions con el Sevilla, como ha declarado. "Eso ahora mismo no es posible", añadió el periodista de ESTADIO al respecto.

Pero volviendo al morbo que ha representado el regreso de ‘hijo pródigo’, Fernando Mateos considera que ha llegado “tapando bocas”. “Él ha insistido en que su decisión de volver ha sido para sacarse una espina, pero al mismo tiempo se podría pensar que ha venido para callar bocas. No todo el mundo es capaz de renunciar al dineral que le daban en Arabia Saudí y ganar aquí 20 veces menos. De algún modo, lo hace para demostrar que, efectivamente, es sevillista, tapando las bocas de quienes lo pudieran poner en duda”, sentenció.

Cabe recordar que, además de su provocación a la grada de Gol Norte del Pizjuán durante un Sevilla-Real Madrid de Copa en 2017, tras anotar un gol de penalti, Ramos se fue por la puerta de atrás después de que José María del Nido Benavente explicase a la afición que se había ido al conjunto merengue mediante el pago de su cláusula, algo que el jugador siempre ha negado, pues se trató en realidad de un traspaso. Ahora, sin embargo, el ex presidente es uno de los muchos que han bendecido su regreso. Lejos de alzar la voz para criticar su fichaje, es de las pocas gestiones de los actuales dirigentes con las que se ha mostrado de acuerdo.