Fernando Ruiz
Ha llegado la hora de la verdad para Diego Alonso. Después de casi dos semanas completas de entrenamiento, el nuevo técnico del Sevilla Fútbol Club está a las puertas de vivir su debut oficial como entrenador nervionense, y el rival no podía ser más glamuroso, el casi intratable líder de LaLiga EA Sports que tan sólo ha dejado escapar tres puntos en este comienzo de campeonato, el Real Madrid.
Diego Alonso ha mostrado ya su carácter en los entrenamiento de la ciudad deportiva, intensidad, garra y mucha presión. En la teoría se ve muy bonito todo, pero luego hay que llevarlo a la práctica. Evidentemente, la llegada del nuevo entrenador siempre supone una revolución en el vestuario, aquellos que no juegan ven una oportunidad de volver a ser protagonistas y los que ya lo hacen no pueden confiarse porque todo lo hecho con el anterior entrenador puede no servir de nada.
Toda los jugadores deberían estar con las orejas tiesas y preparados para ser titulares pero si hay uno más que nadie, ese debe ser Sergio Ramos. El central del Sevilla no ha jugado todo desde que llegara a Nervión, y eso que a Mendilibar se le vio más que contento con su presencia, pero el vasco fue dosificando las apariciones del camero, dándole dos partidos consecutivos, mostrando un gran nivel, y volviéndolo a dejar en el banquillo los dos siguientes.
Algo que la afición no llegó a entender, ¿por qué motivo vas a rotar a tu mejor defensa? Sobre todo cuando estás necesitado de alcanzar una regularidad que no has tenido desde agosto. Y parece que lo primero que ha aprendido Diego Alonso a su llegads a Sevilla es precisamente eso. Sergio Ramos será titular este sábado, además con el acicate de jugar contra sus excompañeros del Real Madrid. Sergio Ramos es de largo el central con más calidad de la plantilla y privarse de ello sobre el terreno de juego tan sólo se entendería por un impedimento físico.
Sergio Ramos y diez más, no hay otra. La sola presencia del camero mejora a sus compañeros, lo ha repetido en varias ocasiones Loïc Badé, además de todo lo que supone el tener un líder sin brazalete en el campo. Dialoga con el árbitro, levanta al compañero y se pone cara a cara con el rival cuando la situación lo reclama.
Por eso mismo, Diego Alonso no debe hacer más experimentos de los necesarios, podrá meter a algún jugador de inicio de los menos habituales quizás, algo poco probable también, siendo más posible un cambio de dibujo, pero en todos ellos debe estar Sergio Ramos. Estando sano, el '4' del Sevilla debe ser intocable, para el Real Madrid, para el Arsenal y para todo el partido que venga más tarde. Espero que Diego Alonso tenga bien aprendida esa lección. Y si se dan cuenta, ni hemos reparado en sus 37 años, porque la edad tan sólo es un número...