Sevilla - Real Madrid: La secuencia de la discordia y el pique en redes entre Acuña y Ceballos

Si hay alguien que salió doblemente contento del triunfo del Real Madrid en el Ramón Sánchez-Pizjuán, ése fue Dani Ceballos. Nadie diría que el mediocentro pasó por la cantera blanquirroja entre 2004 y 2009, porque, desde su ingreso en la verdiblanca en 2011, presume de beticismo. Por esa razón, provocar la expulsión de Acuña, al que sacó de quicio, por ejemplo, al molestarle previamente en un saque de banda, le valió no sólo unos tacos clavados en el tobillo derecho, sino los pitos continuos desde la grada cada vez que tocaba el balón y alguna que otra fea entrada de Montiel, Jordán y más rivales hasta el pitido final. El de Utrera desquició al Sevilla FC en un momento clave, celebrando especialmente el resultado (1-2) y convirtiéndose en activo protagonista del post partido, tanto en las entrañas de la 'Bombonera', donde saludó y se fotografió a diestro y siniestro, como luego en redes sociales.

Cuestionado por un compañero por el estado de su pie, el '19' merengue no se paró, pero espetó un "luego se quejan de Miranda", en alusión a la expulsión del olivarense en el pasado derbi por una acción parecida con Jesús Navas. El lateral zurdo heliopolitano se disculpó y volverá este domingo en Montilivi, pero el centrocampista madridista no espera lo mismo del 'Huevo', que se marchó con parsimonia del campo, tras protestar a Soto Grado su decisión y enzarzarse con varios rivales, especialmente Nacho, aunque también se paró, desafiante, para escuchar lo que le decían desde la zona de Preferencia, seguramente algún aficionado visitante, aunque su acción fue reprobada por otros afines, ya que no es la primera vez que le sucede. En realidad, es la cuarta expulsión, tercera directa, después de las sufridas ante Valladolid, Celta y Juventus.

Acuña se arrepintió de una 'story' en Instagram y borró el comentario, que captaron algunos avezados, en el que se refería al colegiado de manera absurda, ya que su roja es indiscutible. "Se hace difícil jugar contra 12", se lamentaba el carrilero izquierdo, a quien le harían ver su error o bien recapacitó. Sin embargo, a Ceballos le dio tiempo a verlo o le hicieron llegar esa reflexión, que contestó en su perfil de Twitter con una imagen de su tobillo ensangrentado y el siguiente mensaje: "Dejar a tu equipo con 10 y remontar... Eso sí que es difícil. De verdad". Un broche para salirse con la suya y demostrar, de nuevo, que el canterano de los dos clubes hispalenses tiene claro a qué colores pertenece.