A medida que transcurren los días tras el 'bombazo' de la renovación de García Pimienta hasta 2027 se van conociendo más detalles sobre la ampliación, tanto de los aspectos contractuales como de la gestión por parte de la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán.
En relación a lo primero, el acuerdo incluye una letra pequeña por la cual el último año de contrato está supeditado a la clasificación para competiciones europeas o, al menos, a quedar entre los diez primeros de la tabla en la campaña 25/26, por lo que se ha pasado del 1+1 firmado en verano a un 2+1. Además, en el segundo año, ya consolidado en el nuevo pacto, percibiría lo mismo que en el actual, mientras que sus emolumentos subirían en el siguiente curso si cumple con los objetivos antes referenciados.
Estos datos trascendieron ayer, pero hoy se han conocido nuevos recovecos de este sorprendente movimiento de la directiva sevillista, más relacionados con el proceso y, sobre todo, con el hermetismo que se ha llevado, hasta el punto de que se ha filtrado que muy pocos en el club sabían que se llevaría a cabo esta ampliación de contrato.
De este modo, como apunta el diario Marca, muchos consejeros nervionenses se enteraron de la noticia al mismo tiempo que el resto de los sevillistas, a través del discurso del José María del Nido Carrasco en el vestuario tras el triunfo ante el Valladolid, momento en el que comunicó la renovación hasta 2027 de Pimienta y que se lo había ofrecido antes del triunfo contra el Getafe.
De este modo, esta decisión, como es habitual en movimientos de esta índole que afectan al apartado económico por el sueldo del técnico, no se comunicó en las reuniones del Consejo que se suelen celebrar cada cierto tiempo para un repaso de la actividad y de la hoja de ruta del club. Por ello, buena parte del Consejo de Administración era ajeno a esta iniciativa tan relevante, pues solo estaban al corriente las personas de más confianza del presidente y, por supuesto, Víctor Orta, que respaldó esta determinación.
Por ende, se trata de maniobra completamente presidencial en el que no se ha contado con el aval o, al menos, con el conocimiento de todos los consejeros de la entidad y que se ha llevado a cabo con mucha discreción hasta que se ha hecho oficial.
Evidentemente, el anuncio pilló por sorpresa a casi todos, al igual que la propuesta a García Pimienta, que en ningún momento, después de negarle el club en verano los tres años, le ofrecieran tan pronto la posibilidad de renovar su contrato a pesar de los resultados.