Tras aterrizar el pasado lunes en la capital hispalense y ser confirmado al día siguiente como nuevo refuerzo del Sevilla FC para la 24/25, Saúl Ñíguez ha sido presentado este miércoles de forma oficial en el Sánchez Pizjuán. Se trata del cuarto fichaje nervionense para la próxima temporada, siendo sin duda el que más revuelo y expectación ha generado entre la afición. No en vano, su llegada parecía imposible dada su alto salario en el Atlético de Madrid, pero finalmente se ha llegado a un acuerdo para que llegue cedido, aunque estaba previsto que se desvinculase y firmara por tres temporadas. En cualquier caso, las condiciones son muy ventajosa para el club hispalenses, que sólo pagará el 20% de su salario (3 millones de euros brutos) y tiene la posibilidad unilateral de prorrogar su préstamo por otra campaña más.
"Estoy muy contento, muy ilusionado y lo primero es agradecer el cariño y la confianza que han depositado en mí Víctor Orta, el presidente y el míster. Para mí es indispensable estar donde me quieren y donde yo quiero estar. Estoy nervioso, como un niño pequeño antes de debutar, ese nerviosismo es algo importante que no sentía desde hace tiempo. Para mí el reto es disfrutar de mi día a día. Es lo más importante para que pueda darle mi mejor versión al Sevilla. La confianza de todos es la que me hace decantarme para estar aquí y el reto es ese, disfrutar del día de a día, de su gente, del ambientazo del Sánchez Pizjuán, y con trabajo y humildad, hacer que ellos disfruten de mí", comenzó afirmando el centrocampista, que a sus 29 años dejó claro que vuelve para disfrutar del fútbol tras unos años complicados en el Atlético de Madrid, anteponiendo sus ganas por jugar a las cuestiones económicas.
En su fichaje, además, ha sido clave la figura de Xavi García Pimienta, con quien ya ha mantenido varias conversaciones. "Lo que hemos hablado en estos dos días ha sido poco. Tengo ganas de que la adaptación sea lo más rápido posible y por eso he venido antes pese a que sabía que no podría entrenar hasta esta tarde. Hemos hablado mucho por teléfono y me ha transmitido su confianza en el futbolista que he sido y en el que puedo ser bajo sus órdenes. Me encuentro fantástico. Vengo de años complicados mentalmente, pero cuando la gente te transmite ilusión y cercanía pues es lo que uno siente, esa misma ilusión es la que me ha hecho venir aquí", insistió.
Sin querer marcarse objetivos concretos, el ilicitano sí mostró su ambición por devolver al conjunto nervionense a la zona alta de la tabla. "Venimos de situaciones similares. El Sevilla es un grande, pero viene de dos temporadas bastante duras y lo que hay que hacer es trabajar, competir y que el equipo le pueda transmitir a todos los sevillistas este año lo que quieren ver. No conozco otro método que el trabajo. Siempre me he centrado en dar lo mejor de mí todos los días. No puedo decir un objetivo a día de hoy, se pondrá cuando queden pocas jornadas. Cuando vengo al Sevilla vengo a ayudar en todo lo que me pidan, a dar lo mejor de mí. Intentaré dar mi mejor futbol y a nivel personal ayudar en todo lo que necesite el club. El Sevilla me aporta ilusión, ganas, hambre y, sobre todo, confianza", destacó.
"Creo que tenemos un equipo a día de hoy bastante equilibrado con gente joven y veterana. Nosotros debemos transmitirle esa hambre a la gente joven, que van a ser unos buenos peloteros y nos van ayudar a que el Sevilla tenga donde tiene que estar", añadió en este sentido, dejando claro que su posible permanencia más allá de 2025 no está ligada exclusivamente a una clasificación europea: "Mi continuidad no depende de que volvamos a Europa, pero claro que es un reto volver a competir con el Sevilla en competiciones europeas. Hay que tener en cuenta estos dos años complicados, pero siempre hay que tener ambición y quiero lograr grandes cosas con el Sevilla".
Con respecto a su futuro, además, se mostró cauto, pero al mismo tiempo no escondió su ilusión por poder echar raíces. "Todavía es algo en lo que no pienso. Es una cesión que puede alargarse y las tres partes estamos en buena sintonía, pero lo que quiero es demostrar que tengo el nivel para estar en el Sevilla. Después de eso, nos volveremos a sentar y a ver lo que pasa. No es fácil salir de casa, pero creo que esta puede llegar a ser mi casa".
Por otro lado, Saúl tampoco escondió cuál es el puesto en el que le gustaría actuar, aunque siempre ha hecho gala de una gran polivalencia. "Mi mejor posición, donde siempre he rendido más, ha sido en el medio, con llegada al área rival, pero vengo a ayudar y el míster sabe que puedo competir en cualquier puesto. De portero es donde no he jugado, aunque de pequeño mis hermanos hacían ponerme en esa posición", bromeó.
Y como colofón, un mensaje a la afición, que espera sea clave en los éxitos del equipo. "Yo debuté en Liga aquí contra el Sevilla. Siempre se vive un ambientazo y es difícil jugar aquí como rival. Sería muy positivo eso, que en cada partido explote el Sánchez Pizjuán, que vayamos todos a una y nosotros transmitirles desde el campo", sentenció.