Villa Gómez3 min lecturaNo corren buenos tiempos para el Flamengo de Jorge Sampaoli. El argentino sigue a lo suyo y, entre otras mil salidas de tono, se marchó entre abucheos antes de que terminase el partido ante el Sao Paulo, ida de la final de la Copa de Brasil, que se resolverá en Morumbi el próximo domingo 24 de septiembre, con ventaja por 1-0 para el 'Tricolor'. Fue la segunda derrota consecutiva para el equipo 'rubro-negro', ambas en casa y sin marcar gol alguno, tras el 0-3 del Athletico Paranaense. Una triste cuarta plaza en el Série A remata una pésima temporada para el Club de Regatas, eliminado en octavos de la Copa Libertadores por el Olimpia paraguayo y del Mundial de Clubes por el Al-Hilal saudí. Además, perdió la Recopa Sudamericana ante Independiente del Valle. Un cúmulo de decepciones que, por ahora, no ha costado todavía el cargo al de Casilda, con contrato hasta el 31 de diciembre de 2024.
Sin embargo, los ultras se han hartado de la situación y, como le ocurre al también ex sevillista Marcelino García Toral en el Olympique de Marsella, han pasado a la acción. La 'Torcida Jovem' ha emitido un comunicado en el que amenaza de manera nada velada a todos los componentes de la plantilla, el cuerpo técnico y la directiva del Flamengo, pidiendo colaboración a los aficionados para que les avisen si ven a alguno de fiesta para presentarse allí e 'invitarles' a volver a casa. Una situación insostenible que podría terminar con muchos de los profesionales fuera de la entidad y que ya estalló en otras latitudes, como ocurriera en Lisboa con los hinchas más radicales del Sporting CP, que invadieron la ciudad deportiva verdiblanca para atemorizar a los jugadores, varios de los cuales (entre ellos, William Carvalho) presionaron para que los 'Leoes' aceptaran ofertas para marcharse.
En la Costa Azul se han desatado ya las hostilidades. Sus ultras no aceptan la mala marcha del equipo y han amenazado de muerte al presidente, Pablo Longoria, que habría comunicado a los dueños del OM que está dispuesto a marcharse. Su amigo Marcelino, entrenador marsellés y estrecho colaborador del otrora director deportivo en el Valencia CF, ha informado a la plantilla albiceleste de que, si el directivo abandona el barco por motivos extradeportivos (las citadas presiones), él hará lo mismo, informa 'Eurosport'. Una tensión que devendrá seguramente en revolución con incierto epílogo en tierras francesas y que podría evocar en clave ex nervionense ese dicho famoso de 'cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar'.