La salida de Víctor Orta, a estudio

En la última edición de 'El debate de ESTADIO Deportivo' se cuestiona la permanencia en su cargo del responsable de la planificación blanquirroja

Villa GómezVilla Gómez5 min lectura

Este domingo, durante el primer tiempo y con 1-1 en el marcador ante todo un FC Barcelona, gran parte de la grada del Ramón Sánchez-Pizjuán entonó un cántico indeseado por todos los profesionales del mundo del fútbol. Y es que muchos aficionados corearon el nombre de Víctor Orta, director deportivo del Sevilla FC, para pedirle que se marchara, una muestra del descontento con un mercado invernal que se ha saldado con las contrataciones de Rubén Vargas (a cambio de 2,5 millones de euros) y Akor Adams (el Montpellier recibirá 5,5 millones), este último lesionado a las primera de cambio, aunque se dejó sin doblar la posición de lateral zurdo, corre riesgo la de derecho, y existen lagunas en el eje de la zaga y la media punta.

Si bien no hubo valoración justo tras cerrarse la ventana de enero, tanto el presidente, Del Nido Carrasco, como el ayudante de Orta, Gaby Ruiz, salieron al paso de las quejas de García Pimienta, que matizó aquello de "la plantilla se queda muy corta" y de "va a ser difícil afrontar con garantías" las jornadas que restan para resignarse tras el duelo contra los catalanes, dejando claro que está "convencido de que el club ha hecho lo posible" y de que "se alcanzarán los objetivos". El desequilibrio es manifiesto, por lo que en 'El debate de ESTADIO Deportivo' se plantea esta semana si es pertinente que los blanquirrojos se planteen la marcha del ejecutivo madrileño o no deben ir por ahí los tiros.

¿Debe el Sevilla FC cambiar de director deportivo, como pidió parte de la afición ante el Barça?

"Creo que sí, porque en el mundo del fútbol siempre se dice que es más fácil cambiar al entrenador que a la mayor parte de plantilla. Y con el director deportivo pasa lo mismo. Víctor Orta lleva varios mercados de fichajes en los que no acierta, aunque es verdad que ha tenido mala suerte en el capítulo de las lesiones. El desacierto a la hora de fichar es incuestionable, pues no se han cubierto las necesidades de la plantilla en cuanto a puestos concretos, siempre con el condicionante de la falta de liquidez. Debería cambiar en esa parcela", opinaba José Antonio Rivero.

Por el contrario, Óscar Murillo cree que "no sería la solución a los problemas que tiene el Sevilla FC, que son, como ocurre con la mayoría de clubes de LaLiga, económicos. El otro problema que tiene Víctor Orta es que la sombra de Monchi es alargada. Se trata de un director deportivo de fama mundial, aunque también en los últimos años ha tenido periodos de fichajes bastante b. Como también le está pasando a Orta, con el isleño hubo cesiones o fichajes que se cortaban en apenas unos meses. Le pasó con Dolberg y con Isco, aquí también por temas extradeportivos".

En este sentido, el redactor sevillano añadía: "Esto está pasando frecuentemente en los equipos. No hay dinero y se tiende a hacer apuestas que a veces no salen acertadas. Con dinero todos saben fichar. Ha tenido aciertos como Lukébakio, porque Badé es heredado de la etapa anterior. Su gran debe es la delantera. No creo que sea el principal culpable de la actual situación y le valoro mucho que, con una oferta estratosférica del Spartak de Moscú, se quedase en el Sevilla para terminar un trabajo que le ilusiona. Ha vuelto a Nervión después de unos años fuera, formándose en clubes de la Premier League, donde no suelen regalar nada. Es una profesión bastante complicada, porque una sola persona puede armar un gran equipo o cargárselo. Hay pocos profesionales y, por eso, están tan demandados".