Un sacrificio que abaratará otro fichaje del Sevilla para la 23/24

José Ángel Carmona ha aterrizado de pie en el Elche CF, con el que ha firmado un gol en tres partidos desde que se cerrara su cesión con opción de compra hasta final del presente curso. Actuando preferentemente como lateral derecho o carrilero en una defensa de cinco, el visueño ha encandilado a técnicos, jugadores y directivos franjiverdes, hasta el punto de que, según informa Onda Cero, la entidad alicantina tendría ya decidido que ejecutará la cláusula por la cual el zaguero se incorporará en propiedad hasta 2027. Su precio es de seis millones de euros y es un derecho unilateral que no está ligado a condición alguna, tampoco la permanencia en Primera división. Con 21 años recién cumplidos, la entidad presidida por Christian Bragarnik considera este montante una inversión con la que, de revalorizarse el aún nervionense (va camino de conseguirlo por la vía rápida), hacer caja el verano próximo en caso de descenso (participará en la próxima Eurocopa con la 'Rojita') o edificar sobre él la 'operación retorno'.

La salida de Carmona fue uno de los sacrificios realizados por Monchi, habida cuenta de que Sampaoli no contaba apenas con el alcoreño, para rearmar la plantilla en el mercado invernal, ya que, si bien no liberaba una ficha del primer equipo, sí permitía reinvertir todo lo ahorrado (como lo que se recaude próximamente) sin acudir a la fórmula 1:4, la que impera con clubes que tienen el LCDP sobrepasado, ya que es canterano. Es más, de consumarse el traspaso por esos seis kilos, dejaría en la mitad la exigencia para contratar a título definitivo a Löic Badé, de largo el más convincente de los diez fichajes concretados para la 22/23. Y es la que operación para rescatar al central francés del Nottingham Forest no pudo ser más ventajosa para las arcas sevillistas, puesto que los blanquirrojos sólo abonarán una pequeña parte de la ficha del jugador y ven rebajada de 14 a 12 su cláusula de adquisición preferente, a la postre un 'chollo' por la ya exhibida y rápida adaptación al equipo nervionense.

Anticipación, juego aéreo, contundencia y salida de balón son las virtudes mostradas hasta la fecha por el zaguero de ascendencia marfileña, que sólo tiene 22 años y mide 1,91. De hecho, los hispalenses ya estuvieron tras su fichaje cuando despuntó en las filas del Lens, pero el Rennes pagó hace dos veranos la friolera de 17 millones de euros por su pase. Por una cantidad sensiblemente inferior, todo hace indicar que el Sevilla tiene defensa para mucho tiempo, oscureciendo, incluso, la mayor inversión estival por su compatriota Nianzou. La decisión no está tomada ni corre prisa, obviamente, porque dependerá del futuro deportivo de los blanquirrojos, que aún luchan por alejarse del descenso, pero, si LaLiga termina como está y en estos momentos, no habría ninguna duda.