Álvaro Palomo4 min lecturaLa operación por Rony Lopes se encuentra, sin duda, en un puesto elevado en el ranking de las más ruinosas del Sevilla, por el desembolso realizado y el pésimo rendimiento del internacional portugués como nervionense. Monchi abonó al Mónaco 25 millones de euros en el verano de 2019 y en ningún momento respondió ni se acercó a las expectativas suscitadas por un fichaje multimillonario, el más caro de la historia de la entidad blanquirroja.
De hecho, solo un año después de su llegada comenzó el carrusel de cesiones al no entrar en los planes de Julen Lopetegui. Primero fue al Niza, después al Olympiacos y la última, al Troyes francés. Entre cada una de ellas regresaba a Nervión, pero nunca se le ofreció la oportunidad de ganarse un puesto en la primera plantilla nervionense y el propio Rony Lopes se ha encargado de darle la razón a los técnicos y al propio club en su primera temporada tras desvincularse definitivamente del Ramón Sánchez-Pizjuán el pasado mercado.
El extremo nacido en Bélem firmó inmediatamente después por el Sporting de Braga con la intención de relanzar su carrera a los 28 años en la liga lusa, pero lo cierto es que, una vez superado el ecuador de la campaña, su rendimiento dista del esperado, hasta el punto de desempeñar un rol muy secundario a las órdenes de Artur Jorge.
No en vano, el extremo diestro tan solo ha disputado en lo que va de curso un total de 480 minutos repartidos en 20 partidos, lo que supone que sus titularidades se cuentan con los dedos de la mano, especialmente en el campeonato liguero, en el que ha partido de titular en tan solo dos ocasiones mientras que en la Champions únicamente ha disfrutado de dos minutos y en el último encuentro. Solo ha tenido cierto protagonismo en la Taça de Portugal, con 153 minutos, dos goles y una asistencia en tres choques. A esos tantos hay que sumarle el anotado contra el Moreirense en el torneo liguero.
Le cierra el paso Álvaro Djaló
Su puesto natural lo ocupa habitualmente uno de los futbolistas de moda del fútbol luso, el español Álvaro Djaló, pretendido por el Athletic y en el punto de mira de Luis de la Fuente para llevarlo a la Roja, hasta el extremo de que entró en una preselección reciente. El otro flanco pertenece a Horta y le cierran la puerta a un Rony Lopes que tampoco ha brillado cuando ha gozado de minutos.
Además, lejos de vislumbrarse una remontada, su participación va a menos, como demuestra que ni siquiera saltó al terreno de juego en el último partido de la Liga Portugal ante el Famalicao después de haber jugado solo cuatro minutos la jornada anterior contra el Oporto. El problema no era el Sevilla.