La dirección deportiva del Sevilla comandada por Monchi tiene un arduo trabajo por delante hasta que finalice el mercado estival. Quedan incorporaciones por llegar para ofrecer más posibilidades a Julen Lopetegui y dar un salto de nivel a la actual plantilla. Son las posiciones del central y delantero centro las que más tiempo requieren y donde más atención se focaliza.
Es el nombre de Raúl de Tomás el que vuelve a sonar en las oficinas del Ramón Sánchez Pizjuán. El internacional español no quiere continuar en el Espanyol y mantiene un tira y afloja en cubierto para que se produzca su salida. Es un deseo que viene de atrás. En concreto desde que finalizase el curso pasado.
La intención del Sevilla pasa por ofrecer una propuesta que guste al Espanyol para que el sueño por RDT se convierta en realidad. Según publicaba Marca y como pudo conocer ESTADIO Deportivo, la idea era poner 20 millones de euros más el pase de Munir El Haddadi. El marroquí sería la llave que abriría el cofre.
Cabe recordar que el Espanyol, lejos de remitirse a la cláusula de rescisión, aceptaría una oferta de 25-30 millones para vender a su estrella. Sin embargo, el Sevilla recibe un nuevo revés del conjunto perico a las primeras de cambio. Lo hace mediante las palabras de Domingo Catoira, director deportivo de los blanquiazules.
"Munir es un jugador que está en el mercado. Todos los jugadores que estén en el mercado y sean interesantes pueden ser objeto de evaluación, pero no hay nada concreto. Dentro de nuestra planificación, a día de hoy, no es una prioridad", apuntaba sobre el marroquí, que cuenta con un valor de mercado de unos 8 millones de euros según Transfermarkt.
En la rampa de salida, Munir tiene contrato con el Sevilla Fútbol Club hasta junio de 2023. Es decir, es la última bala de los hispalenses para sacar un pellizco antes de que finalice su vinculación y salga de manera gratuita a otro club. Busca con ahínco una vía de escape para el delantero. Casaba a la perfección en la operación Raúl de Tomás, pero el Espanyol da calabazas, de momento, a la llegada del atacante de 26 años de edad.