Es evidente que estos días de parón navideño deparan un aluvión de trabajo para todas las secretarías técnicas. Incluso es sabido que la tarea pinta especialmente ardua en el caso específico del Sevilla FC, obligado de nuevo a hacer mucho con muy poco en el inminente mercado invernal de fichajes, desde esa presión añadida que le generan decisiones en ventanas anteriores que el tiempo ha acabado tildando de desacertadas. Ya a las puertas del mes enero, no es ninguna noticia decir que Víctor Orta tendrá que estudiar numerosas ofertas de posibles llegadas -mínimo, delantero y extremo- o salidas -con Iheanacho, Barco, Montiel o Suso como nombres 'calientes'. El complejo contexto incluso amenaza con devolver algún que otro bumerán cedido como el de Rafa Mir, de quien el Valencia busca desprenderse. Lo que ha resultado del todo inesperado es que el director deportivo nervionense haya sido protagonista por ser él mismo quien ha recibido una oferta. Y muy jugosa en lo económico, por cierto.
La noticia saltaba este martes en Rusia, donde varios medios de comunicación informaban de que el Spartak de Moscú tenía como prioridad conseguir el fichaje de Víctor Orta de cara a la vuelta de la competición el próximo mes de marzo de 2025, tras el obligado parón invernal. En concreto, Metaratings aseguraba que el directivo nervionense es el primero en una lista corta de opciones del club moscovita junto al italiano Mauro Leo y el inglés de origen español Francis Cagigao.
En su favor, además de sus etapas recientes en LaLiga EA Sports (Elche CF y Sevilla FC) y en la Premier League (con el Middlesbrought y el Leeds United) jugaría su conocimiento del futbol ruso, ya que precisamente ése fue su primer destino después de marcharse por primera vez de Nervión tras ejercer durante siete años como mano derecha de Monchi. El club por el que firmó fue el Zenit de San Petersburgo, donde ejerció al frente del equipo de 'scouts' durante la temporada 2013/2014. Ahora, el Spartak de Moscú ha querido explotar su situación y le ha hecho llegar una desorbitada oferta que, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el madrileño ha rechazado.
Según la información a la que ha podido acceder este periódico, el Spartak ha puesto recientemente un contrato de tres años sobre la mesa de Orta, que en el caso de aceptar habría visto multiplicado por cuatro sus actuales honorarios en el Sevilla FC. A buen seguro, cualquiera que estuviese sometido a similares niveles de presión y de crítica habría aceptado un dineral así. Y más en estos tiempos de crisis. Por eso, sin duda cabe remarcar el gesto de compromiso con su actual cometido de reconstruir la entidad nervionense.
Su firme respuesta fue rechazar de manera tajante la propuesta del club ruso, explicando que está plenamente centrado en las labores de mercado con una entidad con la que tiene vinculación hasta 2026 y que no tiene intención alguna de marcharse antes de esa fecha. Y menos aún, a mitad de faena. Está inmerso en cerrar a Rubén Vargas para que llegue a primeros de enero y sigue moviéndose a varias bandas con el tema del delantero, aún a la espera de salidas liberadoras. Además, cuando se hizo cargo del puesto que el eternamente idolatrado Monchi dejaba de manera abrupta, ya había asumido de antemano que venían tiempos muy difíciles.
La situación sigue estando muy lejos de ser la ideal, pero en la entidad valoran el trabajo que está haciendo García Pimienta con una plantilla cogida con pinzas. Los recursos son los que son, pero desde el Sevilla FC transmiten trabajo para hacer todo lo que esté en su mano. Este mercado de enero el cometido es seguir haciendo otro poquito, que varios poquitos vayan haciendo un muchito y así aspirar a tener una temporada tranquila en lo clasificatorio. Sabedor de que lo que le seguirán juzgando son los resultados, Víctor Orta reafirma su férreo compromiso con este proyecto.