Día de reencuentros en el Coliseum. Uno de los entrenadores más influyentes del Getafe CF está de vuelta y lo hace en un clima de inestabilidad deportiva que sacude al Sevilla FC. La Copa del Rey se presenta como una oportunidad en Nervión. Sin embargo, esta tarde uno de los focos estará puesto en los banquillos. Quique Sánchez Flores se sentará en el banco visitante y en el sur de Madrid aún se recuerda su salida en abril de 2023. Tras él, aterrizó José Bordalás, quien ha devuelto a los azulones la felicidad. Duelo intenso con miras desde el área técnica.
Si hay un entrenador de calado en la historia reciente del Getafe ese es Quique Sánchez Flores. Hasta en tres ocasiones ha dirigido a los madrileños en la máxima categoría de nuestro fútbol. La primera vez fue en la campaña 2004/2005, coincidiendo con el debut del equipo en Primera división. Su extraordinaria campaña con 50 puntos logrados le abrieron la puerta a Flores del Valencia CF.
Antes de regresar por segunda vez al municipio madrileño, el técnico pasó además del conjunto che por el Benfica, Atlético de Madrid (donde ganó una Europa League y una Supercopa de Europa), Al-Ahli y Al-Ain como experiencias exóticas. De nuevo aparecía en el Coliseum en la temporada 2014/2015 a mitad de curso. Pero la aventura sería efímera. Sólo 11 partidos con un balance de cuatro victorias, un empate y seis derrotas. Dimitió de su cargo de manera sorprendente. "Os quería comunicar mi decisión en el día de hoy de cesar como entrenador de cesar como entrenador del Getafe. Es una decisión personal producto de una reflexión vital que me permite evitar situaciones que en su tiempo no me hicieron feliz", dijo en aquella ocasión.
Su carrera continuó en el Espanyol, el Watford por dos veces e incluso pasó por el Shanghai Shenhua de la Liga China. Pero como todo en la vida regresa y es cíclico, Quique volvería una tercera vez al banquillo getafense y lo haría para dirigir un total de 66 encuentros en su tercera etapa. Desde octubre de 2021 hasta abril del año pasado.
Y su salida fue abrupta y sonada. El Getafe lo despedía la campaña anterior cuando el equipo estaba en descenso para contratar a José Bordalás y Quique no se mordió la lengua: "De venir de que me trataran como si fuera un gurú, pasé a ser un objeto que todo el mundo mueve y que está en manos de todos. Y eso duele mucho".
E incluso dejaba un recado a los dirigentes con Bordalás de fondo: "Decían que la plantilla estaba mal aprovechada, que el equipo estaba para más… Era una falta de humildad tremenda. Yo no puedo hacer lo que Bordalás que en el segundo partido no puso a ninguno de los fichajes. Si llego a hacer lo de Bordalás, sé que al día siguiente estoy fuera", comentó.
Pues esta noche vuelven a encontrarse ambos. Los dos técnicos más brillantes del Getafe en la élite. Ayer Quique en sala de prensa elogió el trabajo de su homólogo pero ambos pugnarán a partir de las 20.00 horas por un puesto en los cuartos de final de la Copa del Rey.