Gerard Fernández Castellano ha completado la temporada de su vida en las filas de Real Racing Club, que apostó por él hace dos veranos y al que ha estado a punto de llevar, con permiso de los Iñigo Vicente, Arana y compañía, al 'play off' de ascenso a Primera división. Se han quedado los santanderinos a las puertas tras caer en la última jornada ante el Villarreal B, por lo que seguirán en la Categoría de Plata una campaña más. Buena parte de culpa del exitoso discurrir de los cántabros la tiene 'Peque', que ha pasado de números bastante discretos (sin ir más lejos, con esta misma camiseta, un tanto y dos asistencias en 24 partidos oficiales) a pelear con el espanyolista Martin Braithwaite el 'Pichichi' de la Liga regular. El danés, a falta de la fase extra, ha terminado con 22 dianas, mientras que el de L'Hospitalet de Llobregat abrocha el curso con 19 y tres pases decisivos en 41 citas, contando la Copa del Rey.
Este despertar del mediapunta y extremo catalán, que ha actuado mayoritariamente en banda y como enganche con los verdinegros en un 1-4-2-3-1, ha llamado poderosamente la atención de muchos clubes de superior categoría, incluido el Sevilla FC, que sondeó a sus agentes antes, incluso, de apostar por García Pimienta, una contratación en absoluto baladí. Y es que el ya ex entrenador de la UD Las Palmas coincidió con 'Peque' en el Barcelona Atlètic, donde lo alternaba por fuera (con Konrad de la Fuente, el bético Álex Collado, Ilias Akhomach o Gustavo Maia) y como 'falso 9' (pese a su 1,72) en el 1-4-3-3 que piensa implementar en Nervión, dependiendo de si tenía arriba a Rey Manaj o no. Fue durante la 19/20 y la 20/21. Posteriormente, con la llegada de Sergi Barjuan al banquillo del primer filial culé y la explosión de Ferrán Jurglà, el ahora racinguista fue perdiendo continuidad.
Con contrato hasta 2025, su actual equipo casi se ve obligado a venderlo antes de que se marche gratis el verano del año que viene, pudiendo comprometerse en Año Nuevo con quien desee. Además, la carrera reciente de 'Peque' tampoco garantiza que vaya a repetir esos números, si bien sólo cuenta con 21 años, por lo que tiene todo el margen de mejora del mundo. Sin ascenso, la cláusula de rescisión se mantiene en cuatro millones de euros (se habría doblado en Primera), una cifra asequible que, incluso, deberá negociar si no hay nadie que quiera evitarse competencia y la abone. No parece el caso del Sevilla FC, que tiene anotado el nombre del '17' de los cántabros y que podría ofrecer fórmulas que abaraten la operación con canteranos que no tengan sitio a las órdenes de García Pimienta, que debe confirmar también que es una prioridad para él. En la elite hay más de un club interesado que podría haber movido ficha; la escasez de dinero en el Ramón Sánchez-Pizjuán no ayuda a posicionarse en la 'pole'.