La reacción del rival del Sevilla en Copa, un pique histórico y las dudas sobre el escenario de su particular Al Thani

"Si nos tocaba el Sevilla era un buen sorteo para nosotros. Estamos orgullosos de haber llegado hasta aquí, porque viviremos otro gran día en la Copa del Rey, especialmente para el cuerpo técnico y los jugadores", comentaba exultante en SportDirect Radio el presidente del Juventud Torremolinos, Shahram Hooshfar, un empresario iraní afincado en Marbella que compró el club a lo Al Thani el año pasado para emprender un ambicioso proyecto que incluiría hasta la construcción de un nuevo estadio que sustituya al vetusto El Pozuelo, con capacidad para 3.000 personas (sólo 1.000 bajo una grada cubierta). El recinto que acoge los encuentros de la entidad costasoleña, rival de los filiales nervionense y heliopolitano, así como del CD Utrera, en el Grupo IV de Segunda RFEF, data de 1945.

Ya acogió el duelo de la primera eliminatoria ante el Huesca, en el que los verdes, con apenas 500 abonados, dieron la campanada al eliminar en los penaltis (4-2) a uno de los 'gallitos' de Segunda división, que llegó a ir perdiendo por 2-0. Los de Ibon Pérez se adelantaron por medio de Javi López y Alexis, forzando la prórroga los tantos de Dani Escriche y Juan Villar, si bien el anfitrión fue mejor desde los once metros y se lleva este 'gordo' adelantado al sorteo de Navidad, unas fechas en las que se disputará la segunda ronda del torneo del K.O., que puede cambiar de escenario, con La Rosaleda en el punto de mira. En principio, no por exigencias televisivas o de la RFEF, que ya dio el visto bueno al campo de Pedro Navarro Bruna.

Con todo, ni el césped (natural, aunque existía la promesa de implantar este año una superficie sintética) está en las mejores condiciones ni la iluminación artificial permitiría la disputa del encuentro más allá de las cinco de la tarde, por lo que, al no jugarse esta vez en fin de semana sino un martes, miércoles o jueves, todo hace indicar que el choque se trasladará a la capital malagueña. Además, el conjunto de Pepe Mel no lo usará entonces, pues ha quedado emparejado con el Nàstic y dirimirá su pase a la siguiente fase en Tarragona a partido único. "Me gustaría en El Pozuelo, que es donde jugamos, entrenamos y convivimos, pero el club tendrá que estudiar el tema económico y ver dónde va a ganar más", apuntaba a 'Málaga Hoy' su entrenador y ex delantero. El CD Rincón, por ejemplo, metió en La Rosaleda a 8.000 personas contra el Espanyol, por lo que habría que pensárselo.

Además, está el hecho ineludible de que, dada la rivalidad histórica, trasladada al fútbol, entre Málaga y Sevilla, el choque será declarado seguramente de Alto Riesgo por la Subdelegación del Gobierno en Andalucía. No hay más que ver el cántico, suave para lo que se ha oído en otros campos, con el que los jugadores, directivos y familiares, tras la eufórica reacción al conocer que se medirán con el seis veces campeón de la Europa League, ahora venido a menos, y que verán a paisanos como Isco Alarcón y otros grandes jugadores como Fernando, Rafa Mir o Rakitic, dirigidos por Jorge Sampaoli, dedicaron a la eliminatoria: "Sevillano el que no bote".