En una parte de la afición nervionense, la salida de Sergio Ramos no ha sentado nada bien. El camero quiso dejar claro en su despedida que considera cerrada ya esa herida abierta con el sevillismo, que durante años le recibió con silbidos cada vez que regresaba con la camiseta del Real Madrid. Ahora, algunos consideran que vuelve a bajarse de un barco que navega en aguas turbulentas, al contrario que su compañero Jesús Navas, si bien el central fue contundente al responder a estas críticas, apuntando que su compromiso durante la complicada 23/24 no deja lugar a la duda.
"Me voy con la conciencia tranquila y con la cabeza bien alta de haber rendido al máximo nivel. Yo he cumplido dentro del campo y fuera, el contrato era de un año y me ha ganado el derecho a decidir mi futuro y el de mi familia. Yo nunca me bajo del barco, siempre doy la cara y esta temporada ya sabía que la situación no era sencilla y pese a ello me embarqué en el proyecto porque era un tema de sevillismo y para nada económico. Respeto la opinión de cualquiera, pero creo que prevalece mi compromiso y mi rendimiento durante toda la temporada", señaló.
“Tomar la decisión de irte de tu casa no ha sido fácil. He pasado un año increíble, único, y tengo la gran fortuna de a ver cerrada esa herida abierta. Pero en el fútbol hay que saber decir adiós, elegir buenos momentos, y me gustaría que la gente me recordara con este buen rendimiento que he podido mostrar”, añadió el defensor camero, que tocó otras cuestiones referido a este asunto.
“Al final es muy difícil poner de acuerdo a todo el mundo y respeto la decisión de todos. Unos se van, otros se quedan… Jesús al final se queda, yo he tomado esta decisión y quiero ser firme en ella. Quien ponga en duda mi sevillismo se ha perdido este último año de mi vida. Donde mejor he sabido responder es en el campo y creo que mi sevillismo ha quedado bastante claro. Me he dejado el alma en cada minuto que he podido disfrutar con el escudo del Sevilla en el pecho, todo lo demás es ruido, a mi me gusta hablar en el campo y menos fuera”.
Ausencia de líderes en el nuevo proyecto
“Quizás sí o quizás no. Es muy relativo todo. Jesús sigue al final en la plantilla y hay jugadores a los que les llega el momento de dar un paso al frente. Se fueron Rakitic y Fernando y otros asumimos ese rol, unos se van y otros se quedan, es ley de vida. Pero ahí están Gudelj, Ocampos… no sé qué pasará con ciertos jugadores, pero pueden dar ese paso al frente. El Sevilla está en esa fase de transformación y jugadores así deben dar ese paso. Yo he intentado ayudar a los jóvenes para que les sirva de aprendizaje y también a los que están listos para dar ese paso”.
“Mi herencia es el rendimiento. He podido disfrutar casi todos los partidos y creo que he contribuido de la mejor manera que sé, liderando, ayudando a los jóvenes… Ese legado ya se verá lo que le ha quedado en el resto de compañero, pero me voy muy orgulloso. Ayer de hecho recibí muchos mensajes de compañeros y de trabajadores del club. Fue un día triste pero muy enriquecedor con todos los mensajes de cariño que recibí”.