Nadie quiere que se convierta en uno culebrones del mercado estival y en estos días se trabaja para que el futuro de Rafa Mir se resuelva lo antes posible para evitar lo que ya sucedió el verano pasado y en la ventana invernal, cuando su pase al Valencia se truncó en el último momento para desesperación del murciano.
A pesar de todo, el delantero ha mantenido su deseo de regresar a Mestalla y el club che ha reactivado su interés con una operación compleja marcada por una condición impuesta tanto por el propio futbolista como por Rubén Baraja. De hecho, la postura de Mir estuvo a punto de descartar la opción de volver a la que considera su casa futbolística, pero el paso al frente de los valencianistas ha provocado que esta semana pueda ser decisiva para su futuro.
Esta redacción ya apuntó días atrás que se produciría una reunión decisiva para avanzar considerablemente en una operación en la que, de momento, quieren mantener al margen al Sevilla, y lo cierto es que Valencia y Rafa Mir ya negocian las condiciones de su contrato con el fin de alcanzar un acuerdo y trasladar a Nervión una oferta de cesión con opción a compra en la que los blanquirrojos no asumirían absolutamente nada de su ficha, un obstáculo en otras ocasiones para cerrar su pase.
Para ello, Rafa Mir debe hacer un esfuerzo considerable y renunciar a una porción significativa de su salario, que asciende a 3,6 millones brutos y es completamente inasumible para los blanquinegros. A priori, como ha podido saber esta redacción, el futbolista ha comunicado al Valencia su disposición a hacer un sacrificio que, en cierto modo, trataría de amortiguar el club che con bonus por goles y otros objetivos. Lo que hay que ver qué punto alcanza esta renuncia y si es suficiente para cuadrarla dentro del límite salarial de los levantinos.
Así las cosas, SER Valencia asegura que la negociación ya está en marcha y que, además, tiene una fecha de caducidad, lo que provoca cierta celeridad en las gestiones con el futbolista para iniciar de inmediato las conversaciones con el Sevilla. Y es que Rubén Baraja ha dado un ultimátum a la dirección deportiva sobre Rafa Mir, tanto en cuanto ha dejado claro que si no se cierra antes del 8 de julio, fecha de inicio de la pretemporada, la gerencia deberá centrarse en otro objetivo para el ataque para que no ocurra lo mismo de los últimos mercados, con una espera eterna e infructuosa.
Rafa Mir se encuentra en la misma onda, y también mirará hacia otro lado en el caso de que en un plazo breve de tiempo no se llegue a una entente, pues desea poner fin a su etapa en Nervión lo antes posible. De hecho, no le gustaría tener que comenzar la pretemporada a las órdenes de García Pimienta.