Rafa Mir se erigió en uno de los principales protagonistas del pasado mercado invernal en clave sevillista por todo lo que sucedió antes del cierre y la fricción que ha provocado después entre Sevilla y Valencia. En unas últimas horas frenéticas, en las que el delantero acudió incluso a las oficinas del Ramón Sánchez-Pizjuán, no hubo acuerdo finalmente entre los dos clubes, dando lugar al día siguiente a dos versiones completamente diferentes que enfrentaron a los directores deportivos, Víctor Orta y Miguel Ángel Corona.
No en vano, el valencianista reaccionó con dureza a la explicación del sevillista durante la presentación de Alejo Véliz, en la que aseguró que si el Valencia lo hubiese querido de verdad se lo hubiese llevado, mientras que Corona culpó a los nervioneses por variar los términos de la operación a última hora.
Lo cierto es que Mir, finalmente, se quedó en el Sánchez-Pizjuán, donde su situación es extremadamente complicada a día de hoy, en el punto de mira de la grada y criticado sin cortapisas por su entrenador. No en vano, en la rueda de prensa previa al choque contra el Rayo, Quique Sánchez Flores le señaló directamente, le acusó de falta de compromiso y exigencia y le cerró la puerta del equipo mientras mantuviera esa actitud.
El delantero, sumido en el ostracismo, no ha particpado en los últimos entrenamientos del equipo sin que haya habido una explicación al respecto acerca de posibles problemas físicos y se quedará fura de lista para el Atlético, reflejo de que en los próximos meses en Nervión, hasta final temporada, pueden ser un auténtico calvario para Mir, y más ante su intención de mantenerse firme en su decisión.
Cuando cerró el mercado en España, todavía le quedaban varias puertas abiertas, sobre todo la de la MLS estadounidense ante el interés de clubes como Los Ángeles Galaxy, pero Rafa Mir no tiene intención ninguna de marcharse y, como ya apuntó ESTADIO, ha acordado con el Sevilla permanecer en Nervión hasta junio.
El problema reside en que, como apunta en Radio Esport Valencia, el ariete no piensa ceder en su empeño de poner rumbo a Mestalla a pesar de lo sucedido y que, a tenor del Whatsapp que trascendió, se sintió traicionado por la presidenta che, Lay Hoon Chan. En este sentido, este medio asegura que Mir "sigue empeñado en jugar en el Valencia", circunstancia que, sin embargo, se ha complicado por las tiranteces existentes entre las direcciones deportivas por el cruce de declaraciones tras el cierre de mercado. En verano se avecina un nuevo culebrón.