Quique toma medidas con Lukébakio

El técnico sevillista no quiere perder para la causa al belga debido a su poco protagonismo y ha decidido tomar cartas en el asunto en los últimos entrenamientos con un trato especial

Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura

Quique Sánchez Flores no se caracteriza precisamente por esconder lo que piensa de los jugadores y suele expresar lo que siente para luego actuar en consecuencia, lo que, obviamente, puede llegar a crear cierta crispación en el vestuario.

Así hizo por ejemplo en su momento en los casos de Rafa Mir y Januzaj, a los que acusó de ausencia de compromiso, a la par que mandó un serio aviso a Hannibal Mejbri, y a día de hoy los tres están sumidos en el ostracismo, al igual que un Alejo Veliz al que, tras alabarlo en las primeras semanas, también le dio un toque y ha desaparecido de sus planes.

En el extremo contrario, Quique también muestra sus filias y, por ejemplo, no dudó en exhibir su alegría cuando Dodi Lukébakio se recuperó de su lesión y se puso por primera vez a sus órdenes desde que aterrizó. "Es un jugador que me encanta. Es fino, tiene un gran físico, tiene golpeo, es rápido. Es muy interesante. Pregunté si era nuestro o no, por lo cual me parece un jugador fantástico y un gran fichaje", señaló el técnico sevillista, que, sin embargo, en la práctica, no ha convertido sus alabanzas en protagonismo para el belga, ni siquiera después de lo sucedido con En-Nesyri.

De hecho, desde su vuelta y a pesar de que marcó en su reaparición ante el Almería, el belga solo ha diputado 50 minutos en tres partidos, debido a que el entrenador nervionense no le ha encontrado sitio en su esquema, pues básicamente juega sin extremos y el ataque está copado por la dupla formada por En-Nesyri e Isaac Romero.

Así, tanto ante el Almería como contra el Celta entró en lugar de En-Nesyri -motivo del enfado del marroquí ante los vigueses- y lo utilizó como delantero. En cambio, en la victoria contra el Getafe solo lo empleó para perder tiempo con el cambio en el epílogo, lo que refleja el rol actual de uno de los fichajes que más expectativas despertó en verano.

Ante esta situación, Quique ha decidido tomar medidas en el asunto para que Lukébakio no se desmoralice y mantenerlo muy metido, porque, aunque lo está infrautilizando, considera que es un futbolista que puede ser útil en lo que resta de campaña por su velocidad y pegada. Por ello, se ha enfocado en 'mimarle' y prestarle la atención necesaria, tal y como se ha podido apreciar en los últimos entrenamientos, sobre todo en el del miércoles.

No en vano, mantuvo una larga charla con él durante el inicio de la sesión, en la que era evidente la complicidad y el cariño transmitido por el entrenador al atacante, consciente de que su caso es muy distinto al compañeros que no juegan por su actitud y ausencia de aportación. Le explicó movimientos tácticos y terminaron la charla con una amplia sonrisa como se puede apreciar en el vídeo.

Así las cosas, ambos se echaron la mano a la espalda, demostrando que hay buena relación entre ellos y que la intención de Quique es tenerle listo moralmente para cuando lo necesite.