Álvaro Palomo4 min lecturaEl Sevilla ha reaccionado en las últimas semanas con un saldo positivo de cuatro jornadas sin perder y ocho puntos de doce posibles que le han permitido respirar y abrir brecha con el descenso, a siete puntos de distancia. El equipo ha recuperado la fe en sí mismo a partir del triunfo contra el Rayo y ha mejorado considerablemente en sensaciones más allá de que todavía queda mucho por delante, lo que se debe en gran parte al trabajo realizado por Quique Sánchez Flores.
El técnico arrancó con buen pie con el triunfo fuera ante el Granada en su debut, pero después estuvo muy cuestionado tras encadenar el equipo tres derrotas consecutivas y ofrecer una imagen pésima ante Alavés y en Girona, donde sucumbió de forma vergonzante con un inexplicable planteamiento de Quique. Después empató en Nervión con Osasuna y el Sevilla tocó fondo, quedando muy dañada la figura del madrileño, hasta el punto de que había voces que pedían la destitución.
Sin embargo, su trabajo ha empezado a dar sus frutos y, aunque todavía es pronto, ya subyace el debate sobre si Sánchez Flores debe seguir o no en el banquillo del Sevilla cuando termine la temporada. Una pregunta que tenia una respuesta clara a finales de enero, pero que ahora apunta más bien a otra dirección por la capacidad del entrenador de levantar a un vestuario completamente hundido y plagado de bajas.
Un tema que ha sido tratado en La Prórroga de ESTADIO DEPORTIVO, en la que se ha puesto sobre la mesa las ventajas y los inconvenientes de que se mantenga en el cargo, existiendo una inclinación hacia su continuidad siempre y cuando, lógicamente, cumpla los objetivos. "Todavía es pronto para tomar decisiones de este tipo, hay que esperar a ver cómo termina el equipo, pero si finalmente lo logra sacar de ahí como está haciendo, creo que se merece continuar un año más con un proyecto propio. Ya después dependerá de los futbolistas que le traigan y de su rendimiento con el equipo a su mando desde el principio", señaló Antonio Medina, redactor jefe de ED, que también apuntó que habrá que tener en cuenta qué entrenadores se encuentran en el paro cuando acabe la temporada.
Igualmente, se apuntó durante la tertulia que deben considerarse varias condicionantes a la hora de tomar una decisión como esta, con el precedente de que premiar a Mendilibar evitó que se fichara a un técnico como Iraola y terminó en fiasco. "Si lo hace bien hasta final de temporada, habrá que plantearse seriamente la posibilidad de que afronte su segundo año de contrato -fimó hasta 2025-, y que inicie su propio proyecto, porque se trata de un técnico experimentado y contrastado y en Nervión está sabiendo gestionar por ahora una situación harto complicada", se aseguró en La Prórroga, donde se hizo hincapié en que tampoco conviene que el banquillo del Sevilla sea tan caliente y se cambie de proyecto en periodos tan cortos de tiempo