Sevilla
R. Sociedad
"Jugamos ante un rival de Champions, muy bueno. Dijo Marcelino la semana pasada que es de los equipos que mejor hace todo en cada fase, y es verdad. Contaba con un poco de cansancio y sensaciones malas, pero son un gran equipo. Con el 2-0, hasta ahí, estábamos muy bien. Dimos un pasito atrás y, cuando dimos otro adelante, el penalti nos llevó ajustados al descanso. Luego, salimos bien. Pese al segundo gol en contra, estoy contento por el partido". Así resumía en su segunda comparecencia ante los medios de comunicación el partido ante la Real Sociedad un Quique Sánchez Flores contento por que el Sevilla FC ha perdido únicamente uno de sus últimos seis encuentros: "Sabíamos que son es un equipo intenso, que suele dominar los partidos. La idea era salir con entusiasmo, más arriba de lo que solemos, buscando el área contraria. Les llevamos a la incomodidad absoluta cuando, en pocos minutos, nos pusimos por delante. Era el partido que ellos no querían, pero sí el que nosotros buscábamos y deseábamos. Sacar esas mentes fuertes que tienen y meterlos en un partido muy difícil. Al final, ese partido con el que acabamos era posible, pero por suerte ganamos".
En este sentido, no cree que la reciente eliminación en las semifinales de la Copa del Rey, en casa y en los penaltis tras una larga prórroga, haya influido demasiado, por mucho que su homólogo, Imanol Alguacil, se viese obligado a refrescar medio once: "Llevar a la Real a ese límite, en una temporada con tantos partidos para ellos, era la única forma de ganar a un equipo que, pese a todo, nunca se ha ido del todo del partido. Por suerte, vimos el Sevilla que queremos ver todos, uno que tenga opciones en cada partido, que no sea peor que el rival, que corra, que meta la pierna... Un equipo que compita, que es lo que se ha visto toda la vida".
El madrileño volvió a deshacerse en elogios hacia la dupla que forman arriba Isaac Romero y Youssef En-Nesyri, que volvió a fabricarse los dos primeros goles y a colaborar en varias acciones que pudieron traer mucho antes la sentencia: "Juegan a cosas muy parecidas. Son chicos que corren bien al espacio, que dejan balones de espalda, saben adivinar la segunda jugada... Empiezan a hacer cosas muy interesantes. Hay que ser consistentes y confirmar partido a partido que esto se puede hacer y mejorar. No me gusta hablar de claves, porque no creo en nada que no sea el trabajo. La consistencia es producto del trabajo, el deseo y trabajar muchas horas con dedicación. Luego, esa pizca de suerte que hay que tener siempre en cada partido. No creo en milagros ni en nada, sino en el trabajo". Además, ya en sala de prensa, ahondó en otros temas.
"Intentamos ser lo más observadores posibles dentro de lo que ocurre en el terreno de juego y sabemos que hay cosas que no nos gustaron. Después del 2-0 hemos concedido 20 metros de campo que no queremos conceder y no metimos en un partido más difícil. Pero, en general, vamos sumando buenos momentos y creando buenas situaciones que nos puedan llevar a los resultados y los partidos que imaginamos. Se genera un nivel de alegría que es manifiesto y es importantísimo que los jugadores lo puedan desprender. Lo más importante de todo, quizás, es volver a conectar a los jugadores con los aficionados. Que vaya la gente feliz al Sánchez-Pizjuán es lo más emocionante que puede pasar. A nivel emocional, lo que más me gusta es venir a este estadio y sentir que estamos conectados los unos con los otros".
"Hay que tener un punto de entendimiento sobre lo que ocurre. Cuando hago las cosas, tengo mi propia opinión. Igual, la de otra persona es diferente. Intento que los chicos estén lo más preparados posibles en el momento de jugar porque, luego, la crítica puede ser feroz. El Sevilla es un escenario y un momento muy difíciles. Protegemos y observamos hasta que entendemos que los jugadores están preparados, pero, cuando acabe el partido, animo a Hannibal a que mejore sus prestaciones de hoy. Lo pusimos en la alineación convencidos de que podía hacer un gran partido y ayudarnos. No ha sido, pero de aquí a que acabe la temporada volverá a ser el jugador que creemos que es".
"La prioridad está en la situación del Sevilla, que aún no es consistente en LaLiga. Estoy muy tranquilo. Si Sergio se siente cómodo, tomará la decisión de estar cerca de su equipo. Y si cree que acabó un ciclo, se dará por bien terminado. Creo mucho en él; me llevo muy biencon él y estoy convencido de que tomará la decisión adecuada".
"Teniendo en cuenta la situación del equipo, que no es fácil, se eleve muy por encima las probabilidades de que un chico joven pueda tener esa capacidad. Es maravilloso que estos chicos marquen el camino. Esto vale para Isaac, Kike y todos esos chicos. Nos emociona ver a gente joven. El entrenador es importante porque te abre la puerta, pero los que lo hacen todo son ellos"
"No le ocurre a todos los centrales, pero él permite que, cuando su carril salta, él se pueda quedar como lateral izquierdo y no notemos que hay un central que juega de lateral. Hoy era un partido en el que los laterales no tenían extremos, por lo que había saltos constantes. Es un chico difícil de desbordar, nos facilita las cosas; un chico magnífico. Los jóvenes que vienen con tanta solvencia y, partido a partido, confirman la solidez, son fantásticos. Les puedes decir cualquier cosa, cambiar su función en cualquier momento del partido".
"Navas tiene un esguince de tobillo que vamos a ver cómo evoluciona; al descanso estaba regular. Badé, una sobrecarga".
"Seguiremos pensando en cada partido. No vamos a pensar en cómo vinimos o cómo estábamos ayer. Es una filosofía bastante sencilla y sana: no crearse escenarios antes de que ocurran y sí ir elaborando tu relato en función de lo que vaya ocurriendo".
"Animo a que los jugadores se den cuenta de esto. Lo que van haciendo conlleva un esfuerzo, una concentración y una ambición. No queremos que se duerman en el resultado, pero sí que sean conscientes de que están girando una nave que pesa y lleva su inercia".