Quique Sánchez Flores y la duda razonable para Mestalla

Acuña está cumpliendo como central zurdo, pero Kike Salas, a quien el madrileño puso por las nubes cuando se lesionó, será novedad en la lista para Valencia

Quique Sánchez Flores y la duda razonable para Mestalla
El zaguero aruncitano, muy sonriente en la vuelta al trabajo de la plantilla blanquirroja, aunque él no tuvo descanso para acelerar su retorno. - SFC
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Decía allá por el 24 de enero Quique Sánchez Flores, máximo responsable técnico del Sevilla FC, en vísperas de la visita al Metropolitano para dirimir con el Atlético de Madrid la eliminatoria de cuartos de final a partido único que se había quedado sin "el central más especial" que tenía en la plantilla, un Kike Salas que estaba mandando abajo "una señal, igual que Isaac Romero la está mandando arriba". Porque el aruncitano, "el que tenía mejores números en todos los sentidos" por aquellas fechas, era uno de esos jugadores que al madrileño le gusta que "alumbren cada línea, da igual que sean jóvenes o expertos, pero que iluminen y digan cuál es el camino por el esfuerzo, el interés, el escudo y la profesión". Ponía, por tanto, como ejemplo el entrenador al zaguero zurdo, indiscutible desde su llegada en el 1-5-3-2 que articuló las más de las veces y felizmente de vuelta en Mestalla, donde estrenará su dorsal de la primera plantilla (heredó en enero el '2' de Gattoni).

El canterano trabajó a destajó lunes y martes, de descanso para el resto de sus compañeros, junto al punta Alejo Véliz, última incorporación invernal, que también apunta a novedad el sábado frente al Valencia CF, en su caso para estrenarse con la camiseta blanquirroja, pues llegó cedido del Tottenham con una lesión de rodilla. Salas, que tuvo que marcharse antes del final hace poco más de un mes contra el Deportivo Alavés debido a una rotura fibrilar, fue la gran novedad de la vuelta al trabajo de la primera plantilla del Sevilla, en la que no participó, aparte de los lastimados de larga duración Nemanja Gudelj, Dodi Lukébakio, Marcao Teixeira, Lucien Agoumé, Tanguy Nianzou (que ya toca balón) y Mariano Díaz, el indiscutible Lucas Ocampos, que ha cambiado en los dos últimos encuentros (ante Rayo Vallecano y Atlético de Madrid) su anterior demarcación de delantero por la de carrilero. Como su compatriota Erik Lamela, con molestias en la espalda, se ejercitó al margen, aunque su presencia no peligra.

Con Kike habilitado, se plantea una duda razonable para Quique, que alabó las prestaciones del de Morón de la Frontera, aunque Marcos Acuña ha destacado en Vallecas y, especialmente, contra los colchoneros en casa como central zurdo, dentro de la versión híbrida y asimétrica que viene dibujando el Sevilla en las dos jornadas más recientes. Y es que, con el fin de poner en liza a sus mejores hombres (el retorno de En-Nesyri y el espectacular momento de Isaac obligaban a la salida de la dupla atacante de Ocampos, que no merecía un banquillazo), el técnico blanquirrojo está usando al argentino como carrilero por la izquierda, manteniendo el 1-5-3-2 en fase defensiva, pero transformándolo en un 1-4-4-2 en ataque, cuando el 'Huevo' vuelve a ser lateral. Esa función puede desempeñarla también sin problemas Salas, que ha alternado el eje de la retaguardia con la banda izquierda.