Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla, ha atendido a los medios de comunicación antes del último entrenamiento que el conjunto sevillista realizará para preparar el partido de los octavos de final que su equipo jugará contra el Getafe. El técnico madrileño ha mostrado de nuevo su cara más espiritual, centrándose en el aspecto psicológico del grupo, sin obviar tampoco el trabajo de mejora que se puede hacer en la plantilla. Bien es cierto que, por otro lado, Quique Sánchez Flores no ha dudado en desvelar que para él existe un problema de organización defensiva en el equipo. Al mismo tiempo ha esquivado la respuesta de los jóvenes fichajes que está realizando el Sevilla, de los que no ha dicho nada sobre si serán importantes en el equipo o no en esta recta final de temporada.
Sobre el partido de Copa del Rey, Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla, cree que deben ir partido a partido pero sin tirar la Copa. "Tenemos que ir cada partido. No va a venir el cambio de mentalidad por el cambio de competición sino por los partidos, intentando incorporar nuevas ideas y corrigiendo errores".
Quique Sánchez Flores no despejó las dudas sobre los nuevos fichajes que ha hecho el Sevilla (Agoumé, Idumbo Muzambo, Mejía y Mejbri). "Siempre contesto igual. No tengo una valoración del club. Nos ponemos en sus manos porque conocen mejor las necesidad del club. Nosotros lo único que que podemos hacer es valorarlos en el campo y luego elegir los mejores".
Quique Sánchez Flores desveló, a continuación, el gran problema del Sevilla. "Las cosas no pasan porque sí. Estamos en una fase de reconstrucción defensiva. El desorden en ataque existe en defensa pero multiplicado. Hay que seguir trabajando en ello. Con malos resultados todo cuesta más. Vi el partido anterior e hice balance y hice apuntes de los errores que podemos tener. Hay un gran problema de organización y transición. Y tenemos que adaptarnos y el fútbol actual no lo permite. Estamos trabajando para mejorarlo".
Sánchez Flores también razonó sobre el momento que pasa la afición y el equipo y lo que le espera al equipo en Copa del Rey contra el Getafe. "Nosotros todo lo hacemos en función de hacer feliz a la gente. Tuvimos momentos buenos en el último partido y la afición nos lo hizo saber. Tenemos que tener que trabajarlo en crear los buenos momentos y el cambio de dinámica. No viene solo y no hay casualidades. Sinceramente me descorazoné después del último partido. Nos rompieron el corazón después de recibir el primero y el tercero. Los chichos quieren y están ilusionados. Están ilusionados con la competición. Sabemos que el Sevilla ha jugado siempre bien en competiciones del KO pero sabemos que nos espera un equipo que es una centrifugadora. Hay que ser hombres".
Posteriormente, volvió a razonar su respuesta sobre los fichajes jóvenes que está haciendo el Sevilla. "Nosotros cuando llegan chicos nuevos intentamos reconocer que nos pueden dar. Estamos a corto plazo que asusta. Vamos a analizar y les daremos el espacio que se vayan ganando. Si todos nos parece bueno serán mucho mejor".
A continuación, Quique Sánchez Flores no desveló si Kike Salas podrá jugar o no. No hay que olvidar que el jugador acabó con molestias el partido de LaLiga contra el Alavés. "Irán a la convocatoria los que estén sanos. Vamos a intentar acertar lo máximo posible. No es una competición que podamos descartar. Hay que tener cuidado con la incorporación pero vuelven con limitaciones y veremos cómo gestionamos eso para que no caigan".
También tuvo un mensaje para Rafa Mir y otros jugadores que no estén comprometidos con el grupo porque piensan en marcharse en este mercado de fichajes de invierno. "Tengo la visión de la plantilla bastante clara y pregunto por la situación de cada jugador y la conozco. Me interesan jugadores motivados y esos continuarán y los que no lo estén irán a otros destinos. Jugar, juegas si tienes la motivación".
Finalmente, Quique Sánchez Flores tuvo palabras muy bonitas para el Getafe, su ex equipo, y para José Bordalás. "No es una revancha. Hicimos unos números muy buenos. Fue un año de comunión, de mucho riesgo, que nos puso a prueba lo que pasa es que cuando más guerras haces más compañeros de batallas tienes. Lo pasamos bien. Todas las etapas en Getafe han sido dignas. Vamos a una casa amiga. Bordalás lo respeto mucho. Nadie se mantiene tanto por casualidad. Es una profesión dura y si está ahí es por algo".