Afronta el Sevilla FC el cierre de la jornada 32 con la intención de conseguir una victoria que deje la permanencia prácticamente cerrada a falta de seis jornadas para el final del campeonato. Quique Sánchez Flores ha comparecido este domingo en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios para pasar revista a la actualidad de su equipo. Ha hablado de la ansiada salvación, los nervios de sus jugadores y de los rumores que lo sitúan lejos del banquillo nervionense la próxima temporada.
Será el Mallorca el rival que pase mañana por Nervión. Un duelo, que unido a la derrota del Cádiz en Girona, puede alejar al Sevilla a 12 puntos de la zona de quema. Una distancia, que de conseguirla, sería casi definitiva. Pues sólo quedarían 18 puntos en juego. El técnico madrileño habló de la importancia del duelo: "Estamos en la búsqueda de eso, de encontrar un territorio más sano y fresco donde los jugadores se encuentren mejor. Donde no tengan tanta exigencia. Estamos más cerca y es lo que buscamos mañana. Queremos tener puntos de ventaja necesarios con respecto a una posición que nunca habíamos pensado estar en ella", declaró.
El doble triunfo consecutivo a domicilio ha templado los nervios del equipo sevillista. Ahora Quique aspira a conseguir un nuevo triunfo como local: "Todas las victorias se disfrutan y son buenas, pero las que hemos disfrutado más son en casa. Delante de toda tu gente y habiéndolas disfrutado. Todas nos gustan pero hay algunas que son más ilusionantes que otras. El día de la Real Sociedad o Atlético de Madrid son los caminos a los que queremos volver. Siempre es difícil, pero queremos hacerlo de una forma contundente", sentenció.
Cuestionado por el estado de sus jugadores en una semana especial para la ciudad con la Feria de Abril de por medio, el técnico no quiere oír hablar de relajación: "Espero que no. Queremos tener el partido con la máxima seriedad con todas las alertas y sabiendo que este rival compite. Cuando gana lo hace por la mínima y cuando pierde también. Confianza ninguna, porque no lo hemos hecho en ningún momento. Queremos estar mas lejos todavía de la zona baja".
El tema de su futuro sigue en el aire. Su continuidad no está descartada, pero Quique entiende que salgan nombres a la palestra: "Ya vamos tarde. Estamos casi en mayo y lo normal es que hubiesen salido infinitos nombres de entrenadores y jugadores. Preocupación ninguna. Más allá del partido de mañana no veo nada".
Y por último en relación a su figura, asegura sentirse respaldado por los dirigentes: "Siempre está bien que la presidencia valore tu trabajo. Eso significa que los que ven les gusta. Cuando les pregunten por un entrenador con método, sentido común, situaciones de juego, me gustaría que me metieran en este grupo", finalizó.