Quique Sánchez Flores se mostró contrariado al final del partido por la derrota contra el Cádiz en el alargue y no ocultó su malestar por la actitud y el comportamiento del equipo sobre el terreno de juego. En este sentido, dejó claro que su Sevilla no estuvo a la altura más allá de momentos puntuales.
Hubo nerviosismo, incertidumbre, desorden..No es la forma por la que hemos apostado", indicó el preparador sevillista, que insistió en que no habían funcionado como un equipo. "Nosotros, desde la individualidad y el desorden, se ha demostrado que no somos nadie y que en la élite no somos capaces de competir. Si perdemos nuestra cohesión y lo dejamos en individualidad ni daba ni dará. En ese caso, tenemos al equipo que me encontré hace cinco meses, que es indescifrable", señaló Quique, que aseguró no estar decepcionado, pero que admitió que no le gusta el camino que ha tomado el equipo.
"No estoy enfadado, ni decepcionado. Reconozco que ha habido un tramo de cuatro meses muy exigentes, pero teníamos dos opciones para este final de temporada. O elegimos competir, estar y seguir, o elegimos pensar que la temporada acabó en el momento en que se consiguió el objetivo, que encima no es un objetivo real para el Sevilla.Si elegimos que nos ausentamos, aunque sea para un momento, no sirve en la élite, porque ya te vacunan. Y nosotros nos vamos yendo", apuntó Quique, que señaló que hay un dato que lo deja claro todo."Hemos revisado los diez últimos partidos antes de llegar al Villarreal y el equipo que más nos tiró fue el Real Madrid, con once ocasiones. Se puede asumir, pero cuando en casa un equipo como el Cádiz te tira quince, está todo dicho", espetó.
En esta misma línea, dio un toque de atención a la plantilla en relación a los dos partidos que restan todavía, ante el Athletic y el Barcelona. "Esto será para quien quiera jugar estos partidos y meterse dentro. La categoría no perdona y la élite es lo que es. Mentalmente, reconozco el esfuerzo que han hecho los futbolistas para llegar hasta aquí, pero la situación ahora es compleja, porque hay que animar a unos futbolistas que han tocado fondo en cinco meses. Se está complicando".
La emoción de Navas
Por supuesto, se refirió al cambio de Navas y cómo rompió a llorar cuando llegó al banquillo. "No es lesión, son 500 partidos en LaLiga. Es una emoción tremenda la que ha llevado toda la temporada. Es un jugador que siente el Sevilla como nadie y estoy seguro de que, a partir del minuto 25, cuando el partido se ha puesto raro, él ha sufrido un montón", comentó Quique, que añadió: "Imagino que cuando te sacan en el noventa y algo y estás en esa situación tan emocional, y cumples 500 partidos, te puedes hasta derrumbar. Con Jesús es una cosa tremenda. Un chico capaz, ordenado, que pregunta... Es un ejemplo de jugador".