Álvaro Palomo4 min lecturaQuique Sánchez Flores celebró por todo lo alto la recuperación de Lukebakio por la repercusión que podría llegar a tener en la faceta ofensiva de su Sevilla. En teoría aportaría al ataque un perfil del que no disponía el técnico por su lesión, pero en la práctica no le ha hallado sitio en su sistema.
Sin embargo, el mayor problema no es que no encaje en su dibujo, pues Quique no utiliza extremos, sino que, una vez que había definido su posición en su Sevilla, ha optado por otras opciones cuando se ha presentado la oportunidad.
En este sentido, Quique solo lo considera para formar la dupla de ataque tanto en cuanto las bandas se las entrega a los carrileros, donde le cerraban el paso la pareja intocable integrada por Isaac Romero y En-Nesyri, lo que le dejaba como un revulsivo para las segundas partes. Sin embargo, el canterano cayó lesionado en los primeros compases del derbi contra el Betis y se ha perdido los encuentros ante Granada y Villarreal.
En el Benito Villamarín, Quique sí apostó por el belga para sustituir al lebrijano y lo cierto es que completó una actuación muy discreta en los 70 minutos que disputó, impreciso en los controles y en la conducción y sin apenas generar peligro. Quizás su rendimiento en el duelo cainita provocó que, contra pronóstico, el míster le dejara en el banquillo contra el Granada en favor de Erik Lamela. Lukebakio entró en el 74' y firmó una obra maestra con todo un golazo que supuso el 3-0.
Esta 'delicatessen' tampoco le sirvió para ganarse la confianza de Quique de cara a la visita a La Cerámica, ni siquiera a pesar de que Lamela también se había lesionado para el resto de la temporada. En esta ocasión recurrió a su comodín Lucas Ocampos como acompañante de En-Nesyri un poco tendido a la derecha. El belga no ingresó en el terreno de juego hasta el minuto 75 en la derrota por 3-2 en la prolongación. Lo cierto es que Lukebakio dispuso de una ocasión en una contra, pero no ayudó lo suficientemente en defensa ante un Villarreal volcado.
A la espera de saber si le otorga la oportunidad en los tres partidos que restan, la situación del internacional con Bélgica se antoja compleja de cara a la próxima temporada, sobre todo si permanece Quique en el banquillo. El Sevilla pagó nueve millones más tres en bonus para sacarlo del Hertha y, en principio, pretenden que continúe, si bien se escucharán ofertas y también al futbolista, posiblemente frustrado por su ausencia de protagonismo.
Lo cierto es que Lukebakio, un futbolista muy vistoso, tiene mercado y el Inter de Milán se ha fijado en él para fortalecer su ataque, tratado de utilizar el pase de Agoumé para abaratar los 12 millones que habría pedido el Sevilla, según aseguran en Italia. Ahora mismo su futuro es una incógnita tanto en cuanto Quique ha abierto el debate y la puerta al relegarle a un segundo plano.