A Quique Sánchez Flores se le presenta una rueda de prensa movida el próximo sábado en la previa del partido del domingo ante el Athletic, porque se sentará ante los periodistas después de que haya trascendido que el Sevilla ha tomado la descisión de prescindir de sus servicios de cara a la temporada que viene.
El técnico no continuará en el banquillo independientemente de que el equipo quedara entre los diez primeros, pues existen cláusulas liberatorias ante la renovación automática que se activaría con esa posición y, además, el madrileño tampoco tiene intención de poner las cosas difíciles.
Así las cosas, como informó ayer ESTADIO, en la reunión del consejo de administración del jueves se comunicó por parte del comité de dirección que se ha decidido cambiar de rumbo en el banquillo y no contar con Quique Sánchez Flores para la 24/25, determinación tomada en consonancia con Víctor Orta, máximo responsable de la planificación nervionense y uno de los principales impulsores de esta medida. Una decisión de la que Quique se habría enterado por los medios antes que por el propio club, por lo que hay mucha expectación sobre lo que dirá en su comparecencia de prensa.
Se trata del fin anticipado de un culebrón que acumula muchos capítulos y que ha dado varios giros, pues la planta noble siempre ha tenido dudas al respecto y básicamente hacía tiempo que se decantaba por su adiós, si bien la reacción del equipo para respirar antes de lo previsto provocó que el club se lo replanteara debido al buen trabajo del entrenador. Sin embargo, la mala imagen del Sevilla en los dos últimos encuentros, ante Villarreal y Cádiz, han disminuido ese efecto y provocado que refloten los argumentos que manejaban desde hace semanas la directiva y Víctor Orta para no prorrogar su vinculación.
En este sentido, el informe elaborado por el director deportivo al Consejo de Administración ha resultado clave, con razones deportivas que, sin embargo, se sostiene principalmente, más allá de la poca conexión existente entre Quique y los dirigentes, en los irreconciliables punto de vista en la gestión deportiva entre el técnico madrileño y Víctor Orta tanto en cuanto el preparador no comparte el 'modus operandi' del director deportivo en el mercado. Lo ha demostrado con hechos al no contar con casi ninguna de las apuestas realizadas en invierno por Orta, casos de Hannibal Mejbri y Alejo Véliz. Sí ha tenido más protagonismo Agoumé, aunque beneficiado por la lesión de Guldej.
Quique difiere con Orta en su política de apostar casi únicamente por futbolistas jóvenes, consciente de que su Sevilla necesitaba entonces y necesita ahora más experiencia y futbolistas con bagaje, y lo cierto es que, como ha podio saber ED, el máximo responsable de la parcela deportiva no pensaba en ningún caso variar su plan, por lo que la situación sería insostenible. En el club también echaban de menos más química y no ha gustado alguna de las decisiones futbolísticas tomadas por Quique, ni lo que ocurrió con En-Nesyri o varias de sus vehementes declaraciones públicas, por lo que ha dado el visto bueno a la recomendación de Orta.
En un segundo plano, también habría pesado el hecho de que en las dos campañas anteriores se apostó por mantener a Lopetegui y Mendilibar a pesar de que había dudas y ahora tampoco quieren cometer el mismo error. Suena con fuerza García Pimienta, la vía preferida de Víctor Orta.