Se ha puesto de moda enseñar tras los partidos, con las redes sociales como aliados, las piernas y los pies de los futbolistas. El otro día fue Benzema, con un feo corte en el tobillo, y este sábado le tocó a Dani Ceballos, al que 'cazaron' Montiel, Jordán y algún otro después de que provocase la expulsión de Acuña. El utrerano será lo que sea, pero, aparte de un jugón, hace su trabajo. Agarró al argentino antes de un saque de banda y encendió una mecha que prende por lo general pronto, aunque más si se queda fuera de la final de la Europa League por una torpeza en los últimos minutos ante la Juventus. La entrada con la plancha por delante es de roja, ahí no hay discusión, y fue el segundo jarro de agua fría para el Sevilla FC, tras el golazo de Rodrygo, para apagar definitivamente las opciones de empatar y 'maquillar' un marcador que afea el adiós del Pizjuán en lo que respecta a la 22/23.
Otra cosa es la vacilada de mostrar las heridas de guerra, que seguramente tendrá el 70-80% de los jugadores tras un encuentro, sobre todo los centrocampistas y los delanteros. El caso es que el muy bético Ceballos se marchó con una sonrisa de oreja a oreja y fue el más solicitado en zona de vestuarios. Allí, saludó efusivamente a Ernesto Chao, histórico entrenador de las categorías inferiores nervionenses y uno de los responsables de su paso por la cantera blanquirroja, efímero por cierto. También se fotografió el '19' madridista con familiares, amigos y simpatizantes que acudieron a verle de cerca, tras muchos años en la capital de España. Su futuro, en el aire todavía, podría deparar un alejamiento mayor o un acercamiento, aunque las últimas noticias desde Heliópolis no son precisamente halagüeñas en este sentido. De todas formas, quizás el corazón le tire más a última hora.
BONO: 4
El Real Madrid tiró tres veces a puerta y marcó dos goles. Detuvo un lanzamiento desde cerca de Kroos, no pudo hacer nada en el 1-2 de Rodrygo, pero sí bastante más en el empate, cuando coloca a un lado la barrera y deja vendido su palo izquierdo, además dando un paso a la derecha inexplicable. No transmitió la seguridad acostumbrada a su zaga.
MONTIEL: 5
Subió poco, aunque se entendió bien al final del primer tiempo con Lamela y el 'Papu'. No tuvo demasiados problemas para defender, en parte porque Mendy se aventuró poco y por las diagonales de Ceballos, al que acabó atando en corto con muchas faltas. Le tocó ser 'burreado' por Rodrygo en el 1-2, aunque al menos bajó a contener ahí.
GUDELJ: 6
No hace prisioneros, erigido en central de los de antaño. Le pitaron alguna 'faltita' de las que suelen caer contra el Madrid. Fuerte al choque, con capacidad de anticipación y mucho sacrificio.
REKIK: 6
Tuvo el gol con su pierna mala en el ecuador del primer tiempo. Pero también sobresalió en lo suyo, la contención, muy atento al cruce y arriesgando (con éxito casi siempre) en los 'tackles'.
ACUÑA: 1
Muy profundo, lo que también le costó algún susto a su espalda, como el que no convirtió por muy poco Rodrygo en el primer tiempo. Se le fue la olla casi al final (y no es la primera vez) para volver a dejar a su equipo con diez por una entrada a Ceballos que sólo podía terminar con tarjeta roja. No estará ni en Budapest ni ante la Real Sociedad por deméritos propios.
RAKITIC: 7
Parece otro desde la llegada de Mendilibar, tanto en el fondo físico como en la clarividencia. Reconvertido a pivote con éxito. Rondó el 2-1 al filo del descanso con un disparo desde el semicírculo. Siempre bien colocado, fue sustituido a la hora de partido para llegar a tope a Budapest.
MANU BUENO: 6
No se le notó en ningún momento que debutaba. Trabajo en la contención, criterio en el pase y cero complicaciones cuando le tocaba intervenir. Descaro y personalidad en las transiciones.
LAMELA: 7
Otro que no se fiaba de su titularidad este sábado y le puso un plus de intensidad en la presión, los choques y los desmarques. Mandó una al palo y falló a bocajarro a continuación antes del descanso. Está en un gran momento de forma.
'PAPU' GÓMEZ: 6
Está en un buen momento físico y sorprendió también por su punta de velocidad para llegar a balones divididos. En lo que se espera de él, presentó una seria candidatura para jugar la semana que viene en Hungría, ofreciéndose entre líneas y acostándose en banda para sorprender con centros y disparos.
BRYAN GIL: 5
Se tomó muy en serio el choque ante la posibilidad de que Mendilibar se esté pensando alinearlo o no en Hungría, aunque a veces le pasara factura tanta intensidad por pasarse de frenada. Un incordio constante para Lucas Vázquez.
RAFA MIR: 6
Mandar la primera que tuvo a la red le dio confianza. Casi se planta solo delante de Courtois a los diez minutos, pero lo impidió Alaba. Le salían controles y regates que otras veces se le negaban. Tuvo un par más para marcharse todavía más satisfecho.
JOAN JORDÁN: 4
La única excusa, y no es baladí, es su larga inactividad, pero se le notó muy bajo en lo físico. Alguna desaplicación, una tarjeta por entrar a destiempo y botó mal (muy corta) la falta lateral que dio origen a la contra del 1-2.
SUSO: 5
De más a menos, en parte por el marcador en contra y la inferioridad. Tampoco se esforzó al máximo, pero lo intentó con su zurda desde la frontal y realizó buenas aperturas a banda.
ÓLIVER TORRES: 5
No pudo intervenir demasiado, aunque aportó sentido al juego y cambios de ritmo para romper líneas.'TECATITO' CORONA: 5
Escaramuzas en la izquierda para complicar a Nacho y un centro postrero que casi se convierte en el empate.
BADÉ: s.c.
Sin tiempo prácticamente para intervenir y ser puntuado.
JOSÉ LUIS MENDILIBAR: 6
Dispuso un once reconocible, sin experimentos (el de Manu Bueno era obligado si no quería forzar a Marcao, reubicando a Gudelj, o a Joan Jordán) y con una mezcla de titulares y suplentes con el doble objetivo de activar a varios de los que saltarán de inicio el miércoles ante la Roma y mandar un mensaje a los que podrían perder su puesto. Todos recibieron alto y claro el aviso, aplicando un plus de intensidad en el juego que casi contagió a un Real Madrid que firmaba el armisticio. La calidad del rival y el cansancio costaron el resultado. Muy enfadado con la actitud de algunos en el repliegue del 1-2 y con la roja que se volvió a ganar a pulso Acuña, tomó seguro buena nota para el futuro.