Getafe
Sevilla
En el peleado pero poco vistoso empate sin goles de este sábado en el Coliseum, Xavier García Pimienta hizo varios cambios con respecto al duelo de la semana pasada ante el RCD Espanyol. Pedrosa volvió al lateral izquierdo, mandando al banquillo a Juanlu Sánchez y devolviendo a la derecha a José Ángel Carmona. Además, también regresaba tras cumplir sanción Isaac Romero, quien jugó en punta escoltado por Lukébakio y Vargas, en detrimento de 'Peque'. El recién fichado Akor Adams inició el choque como suplente y sólo tuvo 10 minutos en su debut, tiempo en el que no pasó nada pese a que el técnico visitante probó con una especie de 1-4-2-4 antes de volver a abrigarse en el epílogo de un largo tiempo añadido. Tardó en mover ficha a pesar de que Nyland evitó irse perdiendo al descanso, pero la nula pegada de su equipo le hizo seguir valorando la creciente solidez. Sin brillantez, pero con oficio.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas alineados por García Pimienta en el encuentro entre el Getafe CF y el Sevilla FC, correspondiente a la jornada 22 de LaLiga en Primera división:
Clave para llegar al descanso con 0-0 gracias a un paradón en un intento de vaselina de Juanmi, que tuvo otra en la que lanzó fuerte y muy alto. Seguro en los balones llovidos y muy concentrado en todo momento. Prácticamente no tuvo que intervenir en la segunda mitad.
Regresó al lateral derecho tras jugar en la izquierda la semana pasada y fue titular ante el equipo en el que jugó cedido la temporada pasada. Solvente en la contección y firme en los duelos, tardó en prodigarse en ataque, donde dejó una gran conducción que Lukébakio falló con todo a favor (aunque en fuera de juego). Vio la quinta amarilla al final y no estará ante el Barça.
Aseado en la salida, potente por arriba, ordenado y muy atento a la corrección, con clara intención de jugar lejos de su portería. Sin embargo, a veces no cerró del todo el eje central que compartía con Gudelj y la movilidad de Juanmi causó algunos estragos que pudieron costar caros.
Estrelló un misil de falta directa en el lateral de la red, tras muchos minutos sin acercamientos del Sevilla. Juanmi buscó su espalda una y otra vez, obligándole a correr mucho hacia atrás.
Muy rápido y con clara vocación ofensiva. Aprovechó que no tenía demasiado trabajo defensivo y lo intentó con un par de disparos con muy poca puntería y estuvo a punto de encontrar el premio a su fe en la presión por todo el campo en una mala cesión de Carles Pérez a David Soria.
El ancla de un Sevilla que no consigue ser creativo y apuesta por valorar la seguridad. Acumuló hasta 11 pérdidas de balón, pero fue un muro casi infranqueable que supo juntar líneas y que ganó muchos balones aéreos evitando segundas jugadas. Trabajo sucio, poco vistoso pero muy muy eficaz a la hora de valorar el punto.
Buen trabajo posicional del suizo, que ganó muchos duelos abarcó mucho campo y abrigó mucho al equipo gracias a su buena colocación. Se limitó tanto a la labor oscura que participó muy poco en fase de creación (sólo 23 pases de 27) y aun así acumuló alguna que otra pérdida peligrosa.
Mucho trabajo y muchos kilómetros recorridos, pero sin salir de la intrascendencia. Muy participativo, con indudable capacidad técnica y táctica, pero muy poco definitivo. Ocupó bien los espacios, tomó malas decisiones. Baste este ejemplo: cuando por fin el Sevilla fue capaz de encontrar en una transición con espacios y superioridad numérica, optó por una interminable conducción con un disparo lejano y muy defectuoso. Poco después dejó su sitio al debutante Akor Adams en el paso a un efímero 1-4-2-4.
De más a menos, comenzó muy entonado pero se fue diluyendo entre interrupciones. Además de sus intermitentes apariciones, vio una amarilla bastante evitable y luego se jugó la expulsión con dos acciones idénticas: otros dos leves manotazos en la cara del pegajoso Diego Rico, que le intentó sacar la expulsión sin la connivencia del árbitro, que no obstante advirtió al belga en varias ocasiones. Es un líder absoluto en este Sevilla FC y, si hay que juzgarle como tal, en el Coliseum no estuvo a esa altura. Con todo, dejó la mejor ocasión del partido en un eslalon y disparo ajustado al palo que casi da el triunfo en el 95'.
Va sobrado de voluntad, es disciplinado en el esfuerzo y capta bien las zonas que tiene que cubrir pese a ser un recién llegado... pero le falta chispa. Estuvo a punto de ese último desborde, a punto de ese último pase... Además, como ya pasó ante el Espanyol, dio el susto. Se hizo daño en el hombro izquierdo tras un mal gestó y se resintió al caer mal en una falta posterior. Pudo seguir, pero unos minutos después fue sustituido, fundido y dolorido.
Recuperó la titularidad tras cumplir sanción ante el Espanyol y se le vio tan hiperactivo como siempre, para lo bueno y lo malo. Su ímpetu para estar en todos los avisperos le llevó a perderse en algunos piques que le acarrearon otra amarilla y cierta desconexión, después de merodear el gol en dos balones sueltos nada más empezar. Tuvo otra en la reanudación que estrelló en Duarte.
Salió con buena voluntad creativa, queriendo tener el balón y llegar, pero acabó haciendo primar la solidez en una pelea en el barro. Se libró por poco al descanso y tardó muchísimo en hacer cambios viendo que su equipo no se descomponía y a pesar de que tampoco encontraba el camino del gol. Ni siquiera lo hizo en una fase con dos delanteros y dos extremos muy ofensivos, así que acabó por defender el punto sumado. Otro pasito, aunque sea pequeño.
A falta del lateral zurdo que pide Pimienta, el canterano es la alternativa y recambio de Pedrosa. Se limitó a no complicarse la vida en una fase con una larga interrupción que enfrió a todos antes de unos últimos minutos con amago de correcalles.
Saltó con la curiosidad de verle en la derecha y mandando a Lukébakio a la izquierda. La primera que tocó fue una volea desde el vértice del área que se fue desviada y la segunda fue una acción que le resume: secuencia de regates tan brillante como improductiva, pues no hizo más que alejarse del área... sin perderla, eso sí.
Llegó el sábado, trabajó al margen del grupo el martes y el miércoles y sólo trabajó con sus nuevos compañeros en las sesiones del jueves y el viernes; pero el delantero nigeriano debutó tuvo 10 minutos más el añadido y dejó algunos detalles: buena presión e intimidación física: una mole cuando va al choque.
Salieron en el sexto de los siete minutos de tiempo añadido por Isaac Romero y Lukébakio en pos de defender una última acción.