Biris Norte, el grupo de aficionados más radical del Sevilla FC ha cumplido con su palabra y ha llevado a cabo una manifestación o concentración en contra de la actual directiva del club de Nervión en los prolegómenos del partido que el equipo que entrena Quique Sánchez Flores ha jugado contra el FC Barcelona en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y que ha servido para poner fin a la temporada 2023/2024. Las protestas vienen motivadas por el descontento de la afición del Sevilla FC contra el consejo de administración que lideran José María Del Nido Carrasco y José Castro. No han sido los únicos que han sido criticados de manera pública, ya que el director deportivo, Víctor Orta, también ha sido reprobado por los seguidores sevillistas.
Biris Norte, grupo de aficionado más radical del Sevilla FC, cumplió con lo que dijo hace unos días cuando llamó a que la afición del Sevilla FC protestara por lo que ellos considera una mala gestión deportiva y financiera del club de Nervión, el cual ha dejado de pelear por clasificarse para jugar competición europea y no está en su mejor situación económica lo que le impedirá hacer fichajes de mucho dinero en el próximo mercado de verano. De hecho, los refuerzos dependerá de las ventas que se hagan.
Es por ello que la afición del Sevilla FC se concentró en el icónico mosaico del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, en donde ahí mostró su descontento con gritos contra el actual consejo de administración y también contra el director deportivo Víctor Orta al cual se le culpa de la caída deportiva del Sevilla FC. En ese momento, Biris Norte entonó cánticos de "Directiva, dimisión", especialmente dirigidos a José María Del Nido Carrasco y José Castro y también hubo mensaje para Víctor Orta que fue insultado y se le pidió que se fuera de Nervión, barrio del Sevilla FC. No hay que olvidar que en semanas anteriores, Biris Norte ha pedido la marcha de Víctor Orta porque le acusa de tener a un bético dentro de su equipo de trabajo en la dirección deportiva lo que este grupo de aficionados ve incompatible con el buen rendimiento del Sevilla FC.
Los aficionados no fueron los únicos que protestaron ya que el consejero Enrique de la Cerda comunicó que entraría cuando el partido llevara diez minutos de juego como signo de protesta y desaprobación a la actual junta directiva del Sevilla FC.