El Sevilla FC trabaja para firmar a un extremo en el mercado de enero, contando para ello con la predisposición del internacional suizo Rubén Vargas, al que el Augsburgo trata de retener. Pero, al mismo tiempo, resulta evidente la necesidad de contratar a un delantero, dado el pobre nivel de Kelechi Ihenacho, lo que deja a Isaac Romero como único punta de garantías. El problema para Víctor Orta es que sólo cuenta con 2,5 millones de euros para reforzar la plantilla, por lo que para que llegue un relevo del nigeriano se antoja necesario que haya salidas, comenzando por la suya propia.
Mientras tanto, García Pimienta mira al filial para tratar de suplir esa carencia ofensiva del plantel. Ya hizo debutar ante el Athletic Club a Mateo Mejía, que cuajó buenos minutos en San Mamés, y este pasado sábado le dio la alternativa a Álvaro García Pascual, que ofreció igualmente buenas sensaciones en la victoria por la mínima ante el Celta de Vigo. El malagueño sustituyó al propio Iheanacho en el descanso y mejoró sin duda sus prestaciones al fajarse en la presión y ganar balones para las segundas jugadas gracias a su imponente físico.
Sin duda, su salto al primer equipo ha supuesto una grata sorpresa, tras aterrizar el pasado verano sin hacer ruido y con una procedencia un tanto extraña, pues había pasado los tres últimos años en Estados Unidos, compaginando sus estudios con el fútbol en el Thundering Herd de la Marshall University. No obstante, Agustín López, adjunto a la dirección de cantera, ya lo seguía desde hace tiempo e intentó firmarlo en 2021, tras destacar con el Vázquez Cultural en División de Honor Juvenil (antes había jugado en el Atlético Benamiel y el CD 26 de Febrero). Pero fue el pasado mes de junio desembarcó en Nervión, firmando por dos campañas para tener en principio ficha del Sevilla C, aunque desde el primer día ha trabajado en dinámica del primer filial y se ha destapado ya con cuatro goles en Primera RFEF, lo que le ha catapultado enseguida a la elite.
Como no podía ser de otro modo, el de Benalmádena mostró su alegría por este gran paso en su carrera. "Cumplí el sueño que siempre he tenido, debutar en LaLiga, y qué mejor manera que hacerlo que defendiendo este escudo y en noches tan especiales como esta, despidiendo a la mayor leyenda de nuestro grandísimo club, Jesús Navas", destacó en Instagram.
Ahora, a sus 22 años, el ariete, que llegó recomendado por el gaditano Adolfo Aldana, mira al futuro con ilusión y con la promesa de seguir dándolo todo para contar con nuevas oportunidades. "Muchas gracias a toda mi gente que me ha ayudado a llegar hasta aquí y al Sevilla FC por darme la oportunidad. Ahora mas que nunca a seguir trabajando y luchando. ¡Vamos Mi Sevilla!", sentenció.