Víctor Orta ha vivido una recta final de mercado completamente frenética en la que se rompieron operaciones abiertas hasta última hora, como la salida de Rafa Mir rumbo al Valencia o la llegada para el ataque de Robert Bozenik, el preferido para reforzar la delantera. Finalmente, el director deportivo trajo en el epílogo de la ventana a Alejo Véliz, joven punta cedido por el Tottenham sin opción a compra.
El balance del mercado de enero, valorado positivamente por Víctor Orta, le ha situado en cambio en el punto de mira del sevillismo y en una situación delicada agravada por el enfrentamiento público con Adnan Januzaj tras rechazar varias ofertas y asegurar el director deportivo que el belga le transmitió que no le importaba jugar minutos, y también por el cruce de declaraciones con el Valencia al respecto de Rafa Mir.
Por si fuera poco, a Víctor Orta se le ha torcido uno de los pocos asuntos que le deparaba alegrías y un cierto alivio, de cara a la que le ayudaría uno de los numerosos frentes abiertos en el próximo mercado estival, más concretamente en el apartado de las cesiones. Y es que el rendimiento de Ludwig Augustinsson y Thomas Delaney durante su préstamo en el Anderlecht le iba a poner fácil sus salidas a la conclusión de este curso, pues eran titulares indiscutibles a las órdenes de Brian Renner.
Sin embargo, ambos han desaparecido del once del Anderlecht en el presente año debido a sendas lesiones que lo han apartado de los terrenos de juego, hasta el punto que el centrocampista no ha pisado el césped en lo que va de 2024 una vez que la competición belga regresó del parón invernal.
Así las cosas, el sueco, titular indiscutible hasta el momento, se ha perdido los dos últimos encuentros ligueros debido a una lesión muscular que ha frenado su magnífica trayectoria durante la cesión. A priori, el carrilero zurdo estaría en la fase final de su recuperación, pero preocupa su estado físico después de haber sido titular en la mayoría de los partidos de la presente temporada.
No obstante, más preocupante resulta el caso de Delaney, que tras hacerse con el brazalete de capitán en los dos últimos partidos antes del parón, ha pasado por quirófano para ser intervenido de la rodilla y ya se ha perdido un total de cinco partidos y su reaparición dista de ser inmediata. Cabe recordar que ya sufrió una fractura de clavícula que lo tuvo en el dique seco en el mes de octubre.
Evidentemente, se trata de un serio contratiempo para los intereses del Sevilla, pues ambos futbolistas se estaban revalorizando en la Jupiler League con la esperanza de negociar a final de curso con el Anderlecht, donde acaba de recalar también como cedido Gattoni, o de hacer caja con su traspaso a otros clubes. Cualquier puerta sigue abierta, obviamente, pero estas lesiones, sobre todo la de Delaney, juegan en contra de los nervionenses.