El problema inminente con En-Nesyri

El enfrentamiento dialéctico entre Quique Sánchez Flores y Youssef En-Nesyri, que continuó luego por parte del madrileño en sus comparecencias mediáticas mientras el marroquí echaba agua al fuego en los medios oficiales, no debe tener mayores consecuencias. El Sevilla FC no va a sancionar al delantero ni su entrenador lo ha pedido, aunque éste espera una disculpa en el vestuario cuando el de Fez regrese este miércoles a la capital hispalense, seguramente para ejercitarse ya el jueves por la mañana en la Carretera de Utrera. El director deportivo, Víctor Orta, hizo de mediador para que el río no se desbordase más aún tras la dolorosa derrota contra el RC Celta, al igual que varios compañeros trasladaron al '15' antes de su partida hacia Agadir horas más tarde que ese clima no conviene en la recta final del campeonato, por mucho que el ex técnico del Getafe CF, con el que se verá las caras este Sábado Santo, tenga cada vez menos adeptos en Nervión.

Todo hace indicar que, salvo contingencia de En-Nesyri este Martes Santo frente a Mauritania, volverá a formar pareja de ataque con Isaac Romero en el Coliseum. El 'banquillazo' sería una auténtica bomba de relojería en el equipo blanquirrojo, un torpedo a su línea de flotación. Y no está Quique, con el nivel que han mostrado Rafa Mir, Mariano Díaz y Alejo Véliz, para prescindir de la pegada del norteafricano, por muy feo que estuviese el detalle contra los vigueses. Por ambas partes, aunque no en idéntico grado. El problema llegará realmente en verano, porque la política de no agresión que han seguido tanto el punta como la entidad con las propuestas que han ido llegando desde Inglaterra (West Ham), Italia (Milan), Francia (Niza) y Arabia Saudí (Al-Hilal) debe cambiar radicalmente. Con contrato hasta el 30 de junio de 2025, Youssef entrará en el último año y pasará a tener la sartén por el mango, convirtiéndose en agente libre con 27 desde el próximo día de Año Nuevo.

En la tesitura económica actual, el Sevilla solamente podría ofrecerle una renovación a la baja, lejos de los sueldos que le ofrecen fuera de España, si bien los contactos ni siquiera se han iniciado. Por ende, teniendo en cuenta que la amortización de su fichaje es ya ínfima (menos de 4 kilos), en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán interesa sobremanera su venta, que podría ayudar a equilibrar el presupuesto, ya que, pese al crédito de 108 millones de euros que se ha firmado, precisa de una reducción salarial importante por la no participación en competiciones europeas y su temprana eliminación este curso. Pretendientes no faltarán y, estrictamente hablando, cualquier oferta que supere los 20 kilos sería ya bienvenida y cuadraría perfectamente con los intereses nervionenses. Sin embargo, hay que recordar que, salvo en los 'cantos de sirena' procedentes de la Costa Azul y Riad, el resto de veces (el 'no' al West Ham fue público; al Milan, oficioso) ha sido En-Nesyri el que se negó a marchar.

Contento en la ciudad y comprometido con la institución sevillista, el marroquí ha priorizado hasta la fecha lo deportivo a lo económico. Ahora, disputando sólo LaLiga y la Copa del Rey, Víctor Orta y los dirigentes blanquirrojos esperan que no haya mal que por bien no venga para persuadirle de la pertinencia de un cambio de aires. Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, le pelota quedará ya en su tejado, pues, si existe algún movimiento que tantee su continuidad, será más de cara a la galería que con el firme deseo de retenerle. Con 14 goles y dos asistencias en 32 partidos, más otras tres dianas con Marruecos, su carta de presentación en el mercado, a nueve jornadas del epílogo, será notable. En 'La Bombonera' cruzan los dedos para que su futbolista con mayor valor de mercado sea receptivo, ya que una salida en condiciones interesantes podría minimizar la urgencia de realizar otros traspasos que mermen el potencial del plantel.